Al parecer ahora los tatuajes pasaron a la historia en el continente asiático, y los japoneses imponen la “cabeza de dona” o “bagelheads”.
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Este extraño estilo nuevo consiste en la inyección de soluciones salinas en la frente para luego presionar en el medio de la inflamación y lograr la característica forma del dulce.
El proceso toma unas dos horas en total, pero la protuberancia tarda entre 16 y 24 horas en desaparecer, cuando el cuerpo humano absorbe por completo el líquido.
Sus integrantes se autodenominan ‘Bagelheads’ y disfrutan de todo el proceso, incluso de la inyección del líquido. ‘Se siente como un tirón relajante’, dijo uno de ellos.