Látigos, esposas, discos, filmes, ropa: muchos ya capitalizan el éxito imparable de la novela erótica Cincuenta Sombras de Grey y otros se frotan las manos con distintos proyectos.
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Las tiendas de sexo están entre los beneficiarios más directos de las increíbles ventas de la obra, que se acerca a los 40 millones de copias.
Los accesorios utilizados por el protagonista, el enigmático multimillonario Christian Grey, en sus juegos sexuales con la inocente graduada universitaria Anastasia Steele son objeto del deseo de muchos.
Así, la cadena británica Ann Summers anunció un aumento del 200% en las ventas de bolas de geisha. En “¡Sh!”, un sex-shop en el este de Londres, los látigos son sensación y la tienda se ha quedado sin stock.
“Hemos recibido muchas llamadas telefónicas de hombres. ¡Nos preguntan nerviosos si tenemos los objetos utilizados en el libro!”, dice divertida una de las vendedoras, Joanna Wierzbicka.
Incluso la música mencionada por la británica E.L. James, autora de la trilogía erótica, se hizo popular.
