No hay nada más personal que el cuarto de un niño, pues allí es donde crece, juega y reflexiona sobre el mundo. El fotógrafo James Mollison lo sabe muy bien y lo retrató en sus imágenes en el libro Where Children Sleep (Donde los niños duermen).
El interés del artista es retratar las circunstancias culturales y materiales que se observan en el dormitorio de cada menor en el mundo. A pesar que los padres son quienes lo decoran, es el niño quien hace del espacio un lugar especial hecho por sueños.