Para muchos, las modelos son símbolo de perfección. Pero no se imaginan lo que ocurre tras bambalinas, donde la belleza no es lo más importante, sino cómo sobrevivir en un mundo salvaje.
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Es por eso que la modelo neoyorquina Sara Ziff presentó (con el inicio de la Semana de la Moda de Nueva York) su ONG Model Alliance, que se dedicará a luchar por los derechos de las modelos.
‘La industria del modelaje es esencialmente una industria sin regulación’, dice Ziff, de 29 años. Ella espera poder hacer frente a los problemas que sufren la mayoría de modelos, como trabajo infantil, explotación sexual, adicciones a drogas, trastornos alimenticios y prácticas financieras fraudulentas.
‘Hay quienes piensan que las modelos ganamos millones de dólares, pero no es así’, comenta Ziff, quien asegura que la mayoría de modelos trabaja para pagar deudas que tienen con sus representantes y que, muchas veces, el único pago que reciben es en prendas de vestir.
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