La última imagen de Antonio Brown en la NFL no fue en lo absoluto buena, pues el receptor se despidió de los emparrillados haciendo berrinche, al grado de que terminó sin playera.
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El exjugador de los Bucaneros de Tampa Bay se peleó con la institución, todo porque argumentó estar lesionado, pero el equipo lo obligó a jugar así.
Mientras caminaba a los vestidores en aquel encuentro, el atleta se fue despojando cada una de sus prendas, hasta sólo quedar con los pantaloncillos.
Sus compañeros quedaron estupefactos, pues no daban crédito de lo que Brown estaba haciendo fuera del emparrillado.
El entrenador en jefe de los Bucaneros, Bruce Arians, reveló que Antonio jamás les comentó que estuviera lastimado, por lo que fue dado de baja del equipo de inmediato, ante los actos de indisciplina que cometió.
“Me senté en la banca y mi entrenador se acercó a mí, muy molesto, y me gritó: ‘¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa?’ Le dije: ‘Es mi tobillo’. Pero él lo sabía. Estaba bien documentado y lo habíamos discutido. Luego me ordenó que entrara al campo. Le dije: ‘Entrenador, no puedo’. No pidió atención médica, sino que me gritó: ‘¡Se acabó!’, mientras se pasaba el dedo por la garganta.
“Sé que estábamos perdiendo ante los Jets y eso fue frustrante para todos. Pero no pude hacer jugadas de fútbol con ese tobillo. Sí, salí del campo. Pero hay una gran diferencia entre lanzar desde la línea y recibir golpes, en comparación con trotar fuera del campo. Estoy reflexionando sobre mi reacción, pero hubo frustración. Lo que detonó esa acción fue que alguien me dijo que no podía sentir dolor”.
— Antonio Brown, exjugador de la NFL
Desde entonces, el receptor se quedó sin equipo, por lo que se encuentra como agente libre, aunque, de momento, ninguna institución ha mostrado interés por él.
De hecho, Brown se ha estado promocionando en redes sociales y le pidió a los Steelers de Pittsburgh la oportunidad de regresar, pues fue la franquicia que lo debutó en la NFL en 2010, cuando fue seleccionado en la sexta ronda del Draft.
Sin embargo, en 2018, salió de la institución, luego de tener roces con el entrenador Mike Tomlin.