Cristiano Ronaldo regresó de manera espectacular al Manchester United. El delantero marcó doblete en su reestreno en la Premier League, cuando su equipo venció 4-1 al Newcastle, en la Jornada 4.

El duelo fue emotivo por todos lados para el lusitano, ya que volvió a vestir la casaca roja, en el escenario que lo vio consagrarse como estrella del fútbol mundial: Old Trafford.

Dolores Aveiro, la inspiración de Cristiano Ronaldo

La afición abarrotó el inmueble, con la playera de los Diablos Rojos bien puesta. De hecho, la mayoría de los aficionados portaban el emblemático ‘7’ en la espalda, con el nombre de Ronaldo.

El lusitano no decepcionó en el campo, y a los 47 minutos marcó el primer gol de su segunda etapa con el United.

Aquel tanto hizo que las gradas explotaran en jubilo, pero en el palco del portugués se desató una euforia aún más grande.

Y es que, su madre Dolores Aveiro, estaba mirando el regreso de su hijo a la cancha del Manchester. Su emoción fue tal que no contuvo el llanto y aplaudió los tantos de su retoño.

La mamá de Cristiano ha sido parte fundamental de su éxito, ya que velo por él desde muy pequeño, pues su padre estuvo inmerso en vicios que lo alejaron de disfrutar los mejores momentos del futbolista.

Ronaldo ha antepuesto a su madre ante todo, al saber que fue la figura que lo impulso a ser una leyenda del balompié mundial.

En cada uno de los momentos más importantes de la carrera de Ronaldo, Dolores ha estado presente, incluidos los Balones de Oro que catapultaron al lusitano.

La infancia del portugués fue difícil, ya que tuvo carencias monetarias que obligaron a su madre a redoblar esfuerzos.

De hecho, en algunas entrevistas, el delantero comentó que su mamá muchas veces no comía por darle esos alimentos a él, un gesto que lo impulsó a siempre ir por más.

El éxito de Cristiano está lleno de sacrificios. Sin embargo, la principal culpable de todo es Dolores Aveiro, la mayor inspiración del delantero portugués.

“Mi madre me crió sacrificando su vida por mí. Ella dormía con hambre, para que por la noche yo pudiera comer. No teníamos dinero para nada. Ella trabajaba los siete días de la semana y, por la noche como limpiadora, para comprar mis primeros zapatos y que yo pudiera ser jugador, todo mi éxito está dedicado a ella. Y mientras tenga vida siempre estará a mi lado, teniendo todo lo que yo pueda brindarle. Ella es mi refugio y mi mayor regalo”.

—  Cristiano Ronaldo, delantero del Manchester United