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POR VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL
Decidirse a hacer deporte, así seas ya un deportista, siempre cuesta. Implica un esfuerzo y siempre habrá esa vocecita interna que nos dirá ‘mejor no, hoy paso, qué flojera’. Siempre. Pero una vez que ya hemos empezado a sudar no hay sensación que se compare a hacer actividad física, sea cual sea la que más nos guste.
Hacer deporte es beneficioso no solo porque nos da salud y nos mantiene activos, sino también por muchas otras razones que sé que los convencerán para empezar a moverse mañana mismo. Y ya los veo en algunos meses volverse adictos al entrenamiento. ¿Qué es lo que hace al deporte adictivo? No son solo los resultados estéticos; una de las razones principales es que te hace feliz. Te sentirás increíble al terminar tu sesión de entrenamiento. Muchos estudios confirman la relación directa entre el ejercicio y el incremento de las hormonas que nos dan placer, sobre todo en las sesiones de entrenamiento intensa. Al terminar dicho esfuerzo la recompensa puede sentirse inmensamente gratificante y de manera inmediata, como si fuera una droga que estimulara el cerebro. Por eso, es una de las maneras más eficaces de tratar la depresión y la ansiedad. Tan solo una caminata matutina puede lograr que tu enfoque del día cambie completamente.
El deporte hace tu vida más fácil. Sentirte y realmente estar más fuerte, en tu peso ideal y más contento contigo mismo, se traducirá en tener una actitud positiva para resolver problemas. La sensación de que lo puedes todo es un estado mental y afrontar el esfuerzo diario a través de la actividad física y terminarlo es una meta cotidiana que vas consiguiendo. Acumular esas pequeñas victorias alimenta tu seguridad. El entrenamiento aumenta tus capacidades y habilidades. Es la ley del entrenamiento progresivo, siempre un poquito más fuerte o más rápido que ayer.
Todo esto suma a otra razón que debes creértela: el deporte te ayudará a ser un ganador en la vida. Te motiva y empezarás a plantearte nuevas metas. Conseguirlas te hará sentir un vencedor ¡lo lograste! Esto repercute definitivamente en todos los aspectos de tu vida. Establecerse continuamente metas y cumplirlas es un ciclo que te permite crear un estado mental de retroalimentación positiva para conseguir lo que anhelas. Podrás retroceder un paso, pero eso solo te impulsará cinco más para adelante. Seguramente empezarás con metas más pequeñas, como terminar una carrera 5K, lo que en unos años puede transformarse en en terminar una maratón. Tu mente llevará a tu cuerpo a lo que ella decida lograr, rompiendo límites. Recuerda que todo en la vida tiene un inicio y se debe recorrer el camino, no hay atajos, la ley de la vida es el esfuerzo y la cantidad/calidad de tiempo que invirtamos en lograr nuestras metas. Suma horas de deporte y tu mente llevará a tu cuerpo a límites que ni tú creerías. El secreto es recorrer el camino.
Otra gran razón para mantenernos activos: nuestra familia, amigos y todos aquellos que nos quieren en su vida. Las personas que tenemos más cerca dependen de nuestro amor, de nuestra energía, positivismo y compasión. No cuidar de ti mismo y de tu organismo indirectamente los afecta. Cuidar de ti mismo es el primer paso para cuidar las relaciones con los demás. Hacerte un tiempo para el deporte no es ser egoísta, al contrario, es un acto de generosidad. Las personas alrededor tuyo merecen tu mejor versión, fuerte de cuerpo y de mente.
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Por último, es importante que sientas que tú puedes. No tomes el ejercicio como un deber o una obligación. Tómalo como una bendición o una suerte. Eres dueño de un cuerpo que funciona a la perfección desde su mínima célula. Puede llegar a ser tan fuerte como un tanque y tan rápido como un felino. Hoy en día se baten récords que se creían imposibles para nuestra especie. Tener un cuerpo sano es una obra de arte, así que sé creativo contigo mismo y prométete desde hoy que buscarás ser mejor.