El guardameta de un equipo vietnamita fue sancionado con dos años de suspensión por dejarse encajar tres goles tras quedarse quieto durante unos minutos, como manera de protesta contra una decisión del árbitro, anunció la federación de este país asiático.
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El entrenador y el presidente del club Long An, al sur de Vietnam, también fueron castigados con tres años de suspensión.
¿Por qué lo hizo?
Este acto se produjo el pasado domingo cuando el colegiado pitó una penal en los últimos minutos, mientras el marcador reflejaba un empate a dos tantos.
Los jugadores del Long An rechazaron volver a jugar, mirando sin moverse a los adversarios cómo atacaban como muestra un vídeo que circula por internet.
El portero Nguyen Minh Nhut dio las espaldas cuando el atacante Ho Chi Minh transformó el penal (3-2). El resultado final fue 5-2.
Asimismo, la federación multó a la entidad con unos 6.600 euros y denunció “la falta de respeto hacia el árbitro”.
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AFP
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