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En la actualidad, Lupita (como la llaman cariñosamente) es una de las 10 atletas de alto rendimiento que recibe una beca por parte de Tlalnepantla, municipio de la periferia de la Ciudad de México, donde radica, y lugar en que comenzó a practicar la marcha hace apenas tres años, tras dejar el boxeo, porque era demasiado liviana, y de abandonar los 400 metros planos a causa de una lesión.
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Hace unos años, antes de recibir su beca municipal, María Guadalupe se acercó a las anteriores autoridades para pedir apoyo económico solo para los traslados desde su casa en Tlalnepantla hasta las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (unos 10 kilómetros de distancia). No se lo concedieron.
Hubo ocasiones en que María Guadalupe pudo ir a entrenar gracias al dinero que le prestaba uno de sus hermanos.
Javier García, director del Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte de Tlalnepantla, recuerda que en febrero cuando la presente administración se acercó a María Guadalupe, a fin de brindarle el estímulo económico que le corresponde por ley, la encontró con una actitud escéptica.
“Cuando la conocí, le dije ‘te vamos a apoyar’ y ella me respondió ‘no te creo, Javier, han venido muchos directivos que me prometieron muchas cosas y solo querían la foto’; yo fui a pedir 130 pesos mensuales (unos 7 dólares de la actualidad) para mis pasajes y nunca me los dieron’”, cuenta García a la “AFP”.
Entrenar hasta con fiebre
García define así a María Guadalupe: “Es una niña introvertida, muy parca en sus declaraciones; pero con un gran corazón. La vi entrenar duro a pesar de estar enferma y tener 38 grados de temperatura. Esa vez me dijo: ‘Me tengo que partir el alma para ganar una medalla en los Juegos Olímpicos’”.
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Desde febrero de este año, María Guadalupe recibe de su municipio un cheque mensual. Primero fue de 6,000 pesos (unos 324 dólares) por “ser atleta campeona panamericana con aspiraciones a juegos olímpicos”, explica García.
Tres meses después, cuando en mayo ganó la medalla de plata en la Copa del Mundo de Marcha, en Roma, y con su clasificación a Río 2016, la marchista mexicana se hizo acreedora a un estímulo mayor: “8,000 pesos mensuales (unos 432 dólares)”.
De acuerdo con Javier García, el municipio de Tlalnepantla tiene un presupuesto anual de 1.4 millones de pesos (75,600 dólares) para sus atletas de alto rendimiento. Al mes se reparten “entre 90,000 (4,900 dólares) y 120,000 pesos (6,400 dólares)’.
A sus 27 años, el viernes María Guadalupe González se adjudicó la medalla de plata en la caminata femenina de Río 2016 con un tiempo de 1 h 28.37 min, solo dos segundos más que la ganadora, la china Hong Liu.
