Los goles del combinado ecuatoriano llegaron de la mano de Fernando Giménez al minuto 22, Denis Stracqualursi (37, de penal) y Ángel Mena (59), mientras que los visitantes anotaron su único gol por cuenta de Hernán Rengifo (32).
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Aunque el 3-0 conseguido en la ida por Emelec le daba un aire de trámite al encuentro, los espectadores del estadio Christian Benítez de Guayaquil (suroeste) vieron buen fútbol, con grandes jugadas individuales y un contundente despliegue de equipo por parte de los locales, que cerraron la serie con un 6-1 global.
Ahora, los ‘eléctricos’ se enfrentarán en la segunda fase al vencedor de la llave entre el colombiano Deportes Tolima y el venezolano Deportivo La Guaira, que juegan este miércoles su partido de vuelta en Venezuela.
El once ecuatoriano, noveno en la tabla de la segunda fase del torneo local, saltó al césped con un planteamiento conservador, con cuatro defensas, cinco volantes y un punta, pero rápidamente agarró las riendas del partido y creó varias tempranas ocasiones de gol.
El primer gol de Fernando Giménez llegó tras un rapidísimo contraataque muy bien trazado por varios jugadores ‘eléctricos’: el jugador paraguayo recibió el balón y tras varios tropiezos en el área chica logró meter el balón en la portería.
A consecuencia del forcejeo, Giménez se retiró lesionado en el 27.
El 1-1 por parte de los peruanos llegó tras un milimétrico pase entre líneas desde el centro del campo muy bien recibido y ejecutado por el punta Rengifo.
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Los locales, tranquilos con el resultado de la ida, convirtieron el 2-1 a su favor al facturar un penalti clarísimo, por intermedio de Stracqualursi (37).
Y así la serie, por si había alguna duda, se dio por terminada.
En el segundo tiempo, el juego pasó a ser trámite y bajó mucho en intensidad: daba la sensación de que los peruanos habían tirado la toalla.
Sólo algunas llegadas de Juan Pablo Pino y Rengifo, los dos puntas del técnico Roberto Chale, le dieron una pizca de emoción al juego limeño.
Por su parte, los ecuatorianos se dedicaron a dejar pasar los minutos en el calor de Guayaquil, arropados por la constante bulla de sus aficionados.
El técnico Alfredo Arias aprovechó la tranquilidad para colocar en sustitución de Fernando Gaibor al joven lateral izquierdo Segundo Portocarrero, una promesa en el equipo guayaquileño que en los pocos minutos que jugó dejó ver algunos toques de calidad.
Ejemplo de ello fue el centro que puso tras una rápida internada por la izquierda con pared incluida a las botas de Mena, que anotó el 3-1 con una media tijera, sin duda alguna el mejor gol del encuentro.
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