El artista brasileño Eduardo Kobra da los últimos trazos de su gigantesco mural que quiere terminar para los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro.
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‘Con el mundo que estamos viviendo, con tantos conflictos y todo lo demás. Mi propuesta a través de ese mural es la unión de los pueblos y no la separación. No discriminación, no violencia, sin prejuicios, es un mural con el que yo pido paz’, dijo el artista Eduardo Kobra.
Con una grúa, Kobra pinta con acrílico, barnices y spray sobre una superficie de 3.000 m2 en el que representa los cinco continentes con gigantescos rostros de diferentes razas.
“Hicimos una cuadrícula numerada y calculamos proporcionalmente la misma cantidad de cuadros sobre el muro. Es como una batalla naval. Cuadro 1 y cuadro 50 y pintamos de acuerdo al modelo. Así es como funciona, seguimos la cuadrícula’, dijo Agnaldo Brito Pereira, trabaja con Kobra.
El mural está en un barrio al borde de la bahía de Guanabara por donde pasa el nuevo tranvía construido para los Juegos.
La pintura tendrá una vida promedio de seis años y se sumará a las obras gigantescas de Kobra en países como Estados Unidos, Rusia, México y Japón.
Fuente: AFP