CARLOS LÁZARO
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Del barrio chorrillano de Villa Marina hasta la gélida ciudad sueca de Jönköping, a 350 kilómetros de Estocolmo. Ese fue el camino de Alexander Chávez, quien tuvo que atravesar diferentes obstáculos para colgarse la medalla de oro en la categoría -45 kilos de los 14-15 años en el Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Muay Thai Amateur (IFMA). El ‘Demonio de Chorrillos’, el menor de tres hermanos, conversó con Publimetro sobre la experiencia vivida en Suecia.
¿Qué sensaciones tuviste al coronarte campeón mundial?
Ese momento es difícil de describir. Cuando me llamaban al borde del ring para celebrar, se me salían las lágrimas por todo lo que había pasado. Ahora ya estoy más tranquilo y me siento muy contento por lo que he conseguido. Nunca esperé llegar tan lejos.
¿Se te complicó pelear por la medalla de oro?
Estaba muy nervioso. En el calentamiento vi que el filipino Ghen-Yhan Berdon pateaba muy fuerte una y otra vez el ‘pao’ (protector). Empecé a recordar mis inicios y a preguntarme cómo había podido llegar a la final de un Mundial. Todo eso me bloqueó y perdí el primer round.
¿Cómo pudiste regresar al combate?
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Fue gracias a mis entrenadores. Me empezaron a cuestionar. ¿De dónde eres? ¿Para qué has venido hasta acá? Así me hablaban Víctor Ccanto y Rodrigo Jorquera, que terminó diciéndome que tenía que recuperar los otros dos rounds. Y fue así. Dejé de lado mis pensamientos y empecé a golpear a mi oponente. No retrocedía. Al final, tuve golpes más certeros y me llevé el título mundial gracias al apoyo que tenía fuera del ring.
Estuviste cerca de no participar en el Mundial…
Al no estar inscrito en el Instituto Peruano del Deporte (IPD) como deportista de la Federación Deportiva Peruana de Muay Thai, el presupuesto no cubría mis gastos. Felizmente apareció Microsoft para pagar todos mis gastos. Estoy agradecidos con ellos y con Sportafolio (plataforma web de crowdsourcing).
¿Cómo nació tu pasión por este deporte de contacto?
Fue en Alto Perú, la institución que me vio crecer en el muay thai y a la que llegué ocasionalmente en diciembre del 2014 por mi hermano mayor. Fui a ver un combate de Joseph, que ya entrenaba en Alto Perú. Fue en ese momento que decidí ser el mejor en esta disciplina deportiva.
¿Cuál es tu mayor virtud en el muay thai?
Soy persistente. Creo que por eso también pude destacar ya en mis primeros dos meses practicando este arte marcial.
¿Cómo fuiste elegido para asistir al Mundial?
En noviembre del año pasado competí en el Campeonato Nacional de Muay Thai y en la final me enfrenté a Micheas Essenwanger, quien fue medalla de plata en el Mundial de Tailandia 2015. Estaba feliz. Ya nos conocíamos. El ganador viajaría a Suecia y salí con todo. Fui el ganador y estaba muy feliz porque por primera vez iría a un Mundial.
¿Fue distinta tu preparación con la selección?
Estuve muy emocionado porque había tres entrenadores tailandeses. Además, contaba con el apoyo de Rodrigo y de todos mis compañeros. Era una familia. Todos nos ayudábamos. Fueron bonitos momentos.
¿Qué competencias se te vienen?
Ahora sigo con los entrenamientos porque participaré en el Mundial Juvenil de Tailandia, que será en agosto. Me estoy esforzando al máximo porque quiero ganar otra medalla de oro.
Ya tienes pensado qué hacer en el futuro…
Me gustaría ser campeón mundial absoluto, sería genial hacerlo a los 18 años. Ya más grande quisiera tener mi escuela, estudiar fisioterapia y dedicarme a preparar niños en este deporte.
