Los mayores lo recordarán muy bien. Los más jóvenes seguro apenas eran unos niños en 1996 y tendrán este momento en su memoria apenas con pinceladas. Era el domingo 21 de abril de dicho año. El Estadio Azteca era la sede del partido de cuartos de final de vuelta entre el América y el Cruz Azul.
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La ida había terminado 3-0 en favor de las Águilas. En la vuelta, aquélla noche de primavera la Máquina había puesto las cosas 2-0 (2-3) al minuto 69, necesitando sólo de un gol para empatar y lograr el pase, por su mejor posición en la tabla, a pesar de la polémica decisión de jugar primero como local y luego de visitante.
En tiempo de compensación, los Celestes se fueron con todo al ataque buscando el gol del empate. Su arquero Norberto Scoponi se fue al área del América en busca de rematar en el tiro de esquina cobrado por Víctor Ruiz, pero el balón quedó corto y fue rechazado por la defensa; el africano Kalusha Bwalya tomó la pelota, se hizo un autopase para quitarse al único rival y se enfiló a la portería completamente solo. Apenas entrando al área grande decidió tirar, pero, increíblemente, el balón fue a dar al poste derecho.
Aunque la falla no influía en el marcador, pues ya iban ganado 3-2, el garrafal error le dio la vuelta al mundo y aún hoy se sigue compartiendo por las redes sociales.
El América avanzó a semifinales, donde cayó ante el Necaxa, quien se coronaría campeón al vencer al Celaya de Butragueño en la final.
