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Sin Cara
Este luchador llegó a la WWE en 2009 siendo Húnico. Sin embargo, esta identidad le duró unos meses, porque luego fue bautizado como Sin Cara. Es uno de los luchadores más queridos por los niños y tiene mayor continuidad en NXT.
Rey Mysterio
Rey Mysterio ha sido uno de los enmascarados que más lejos llegó en la empresa. Se sumó en 2002 y se coronó como campeón en 2006. Sin oportunidades, dejó la WWE este año y ahora está ligado a la compañía mexicana, AAA.
Kane
Kane debutó bajo la personalidad enmascarada que tenía en 1997. Su apariencia era sumamente diabólica y violenta. Eso lo ayudó a ser popular. A finales de 2003, fue obligado por Triple H a revelar su identidad.
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The Hurricane
Gregory Helms llegó a la WWE en 2001, pero tuvo un tibio debut. En vista que querían darle mayor protagonismo, la empresa ideó la imagen The Hurricane, un luchador que tenía todo el porte de un superhéroe. Una vez consiguió convertirse en Campeón Crucero.
Big Van Vader
Vader es recordado por ser uno de los luchadores más salvajes que pisó la WWE. Debutó en 1996 y logró un reconocimiento importante. Hasta la fecha, sigue ligado a la empresa en calidad de leyenda.
Mil Máscaras
Mil Máscaras es un luchador mexicano que se hizo famoso a nivel mundial durante los 70. En vista del profesionalismo y trayectoria que acumuló durante tantos años, la WWE decidió incluirlo en el Paseo de la Fama de la empresa en 2012.
Último Dragón
El paso que tuvo Último Dragón por la WWE fue muy corto, pero efectivo. Debutó en 2003 y cumplió su sueño de pelear en el Madison Square Garden y estar dentro de una pelea en WrestleMania.
El Torito
Uno de los últimos enmascarados que apareció en la WWE es El Torito. Su verdadera identidad es Mascarita Dorada y se hizo conocido por su gran habilidad para realizar maniobras aéreas, a pesar de su 1,34 metro de estatura.
Blue Blazer
Blue Blazer fue una de las identidades que tuvo Owen Hart. Se trataba de un personaje con claras inclinaciones de superhéroe. Lamentablemente, Hart falleció el 23 de mayo de 1999, luego de caer a una altura superior a los 22 metros.