En medio de una disputa verbal con el defensa chileno Gonzalo Jara, el ‘Matador’ Cavani le dio un golpe en el rostro que observó el juez del partido, el brasileño Sandro Ricci, que lo expulsó a los 63 minutos de partido, dejando a su equipo con 10 hombres.
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En el primer tiempo, Cavani había sido pintado con amarilla a los 29 minutos tras cometer falta y protestarle a uno de los asistentes.
Cavani furioso y descontrolado comenzó una serie de discusiones con los rivales, y se resistió por algunos minutos de salir de la cancha en medio de silbidos de la hinchada chilena en el estadio Nacional.
En los minutos finales del juego, una foto difundida en redes sociales mostró cómo Jara le introdujo el dedo en la parte posterior del pantaloncillo de Cavani antes de la expulsión.
El delantero del PSG francés llegaba al crucial encuentro afectado por el accidente que involucró a su padre el lunes pasado en el que chocó su automóvil en estado de ebriedad con un motociclista que resultó muerto.
En plena concentración para este choque, Cavani recibió la noticia del incidente protagonizado por su padre. Tratando de centrar su cabeza en el partido, Cavani saltó al terreno de juego mostrando su determinación a dar la cara.
La ausencia de Cavani provocó un hueco en el esquema uruguayo, y pese a que con mucho pundonor la ‘celeste’ llegó en al menos dos ocasiones de peligro, finalmente sucumbió ante el ataque del equipo chileno que logró el gol que a lo clasificó a semifinales después de 16 años.
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Casi al final del juego, los jugadores uruguayos protagonizaron una fuerte discusión con uno de los asistentes que concluyó con la expulsión del lateral Jorge Fucile (88) y del técnico de Uruguay, Oscar Tabárez (90).
La tarjeta roja de Cavani le significará perderse al menos el primer partido de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia-2018.
Puntal charrúa
Cavani, la mayor estrella del campeón vigente ante la ausencia de Luis Suárez por suspensión, fue la punta de lanza de la presión alta que planteó de salida el técnico Óscar Tabárez para incomodar la circulación chilena.
En ese lapso, Cavani pudo explotar su movilidad y caer a las bandas en busca de los espacios que dejaban los ofensivos laterales chilenos.
Pero con el correr de los minutos Chile fue acorrolando a la ‘Celeste’ y poniendo más distancia entre Cavani y los otros 10 jugadores charrúas.
Como en los partidos anteriores, el cotizado ariete se tuvo que resignar a las tareas ingratas.
Fue clave para defender las jugadas de balón parado rival y se fajó en solitario con la zaga local a la caza de los balones largos que de vez en cuando le lanzaban desde su campo.