El astro brasileño Ronaldinho podría haber jugado sus últimos minutos en México ya que el Querétaro está buscando su salida del club, dijo este martes su entrenador, Víctor Manuel Vucetich, que afirmó que el modesto equipo necesita jugadores que vayan “en ascenso y no en descenso”.
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“Va a depender de varios factores, de varias cosas, pero la intención es precisamente que en un momento dado no participe ya con nosotros”, dijo a periodistas el técnico, horas después de que el periódico deportivo español Marca asegurara que el delantero de 35 años está estudiando irse a Los Angeles Galaxy (EEUU).
Vucetich, que castigó a Ronaldinho sin jugar en la vuelta de semifinales del tornero Clausura-2015 por una indisciplina, reconoció que “mercadológicamente fue un éxito enorme” para el Querétaro, pero puso en duda que sea el jugador que necesita el club que, gracias a un nuevo dueño millonario, llegó a jugar en mayo la primera final de su historia.
Ronaldinho “tiene una calidad enorme, pero necesitamos a los jugadores para que aporten en todos los aspectos”, dijo el veterano entrenador y exseleccionador mexicano, cuya poca sintonía con ‘Dinho’ ha sido reflejada en los medios deportivos del país.
“El fútbol mexicano necesita gente que vaya en ascenso y no en descenso. Creo que es algo importante para nosotros, sobre todo para mejorar el nivel de la liga, eso es lo que deberíamos de buscar”, añadió el DT.
El hermano y representante del brasileño, Roberto de Assis, ya había declarado su interés de colocar al ganador del Balón de Oro en 2005 y campeón del mundo en 2002 en un equipo de la liga estadounidense (MLS).
Ronaldinho llegó a México el pasado septiembre en un millonario fichaje, que se estima de unos 2 millones de dólares por temporada, en una estrategia para impulsar mediáticamente al Querétaro, que estuvo por años en zona de descenso y fue comprado por el rico empresario Olegario Vázquez (Grupo Imagen) en mayo del año pasado.
Sin embargo, el desempeño del delantero ha dado mucho que desear y la afición le reclamó su poco compromiso con el equipo: llegó un mes tarde a la concentración de su segundo torneo en México porque quiso pasar las Navidades en Brasil y en la ida de semifinales abandonó antes del fin del partido el estadio, molesto con la decisión de Vucetich de haberlo relevado.
