El Real Madrid estuvo a la altura de su estatus de gran favorito y cerró su gran año con la conquista de su primer Mundial de Clubes, con una victoria sólida y sin apuros en la final sobre el San Lorenzo de Almagro argentino (2-0), este sábado en Marrakech.
Sergio Ramos, de cabeza en el 37, y Gareth Bale, con gran ayuda de un error del arquero de los argentinos, Sebastián Torrico, en el 51, fueron los autores de los tantos que colocaron al campeón de Europa en la cumbre del fútbol mundial.