Aunque no se crea, este hecho ocurrió en el fútbol de los campeones del mundo, país estricto y con una cultura futbolística envidiable, pero siempre hay ‘manzanas podridas’.
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Por la segunda ronda de la Copa de Alemania se enfrentaron Hamburgo y Bayern München, finalizando el encuentro, cuando el marcador se encontraba 3 por 1 a favor de los dirigidos por Josep Guardiola, un hincha de Hamburgo atravesó la cancha de lado a lado para intentar golpear al volante Franck Ribéry.
Aunque no lo golpeó el aficionado intentó lanzar una bufanda que llevaba en su mano y como no lo logró empezó a hacerle señales ofensivas con sus manos, el francés iba a reaccionar pero logró calmarse. Los jugadores del Hamburgo intentaron separar al hincha ya que otros jugadores del Bayern querían confrontarlo mientras Guardiola le pedía a sus jugadores calma ya que el partido estaba liquidado.
La seguridad actuó a tiempo y lograron controlar la situación y la justicia alemana impodrá un fuerte castigo al agresor.