Un deportista sueco fue como todos los días al gimnasio. El aficionado a la halterofilia intentó levantar 140 kilos y qué mejor que grabar el momento épico. Lo que no sabía es que casi graba una tragedia.
Cuando logró levantar el peso, los brazos le jugaron una mala pasada y los halterios le cayeron sobre el cuello, con lo que se arriesgaba a salir asfixiado. Por suerte, fue ágil y con un rápido movimiento logró salvarse.