Anthony Molina, defensa central de 24 años:
PUBLICIDAD
Estudio Ciencias de la Comunicación, estoy en el tercer ciclo. Más adelante, me especializaré en el periodismo deportivo. Debido a los entrenamientos de doble turno y los partidos en el torneo local con salidas constantes a provincias es complicado ir a las clases, pero ese gran esfuerzo de ponerte al día durante las noches o pedir trabajos extras a los profesores tendrá su recompensa en un futuro no muy lejano. Felizmente, la mayoría de profesores me entienden y ven la manera de ayudar. Si no hubiera sido futbolista, ya sería un profesional de las comunicaciones; pero hoy mi prioridad es el fútbol. Quiero darle una alegría a mi familia no solo en el ámbito deportivo, sino también en la universidad. En cinco años, espero estar en la selección peruana y haber terminado mi carrera. Los futbolistas debemos ser conscientes de que nuestra carrera es corta y por ello debemos estudiar algo para el futuro.
Ricardo Farro, arquero de 29 años.
Había estudiado aproximadamente dos años y medio Ingeniería Civil, pero tuve que dejar la carrera por el fútbol. Sin embargo, en el 2010 decidí volver a estudiar en la universidad, básicamente por mi desarrollo personal y con el aliento de mi familia. Hoy curso el sétimo ciclo de Administración y Negocios Internacionales y me siento bien llevando una vida dedicada al fútbol, a mis estudios y a mi familia. Mi rutina diaria es entrenar y jugar con el club, luego estudiar y pasar el resto del día con mi familia. En cuatro años, calculo que debo estar en mi mejor etapa deportiva, porque los arqueros tardamos en madurar, y me veo como un profesional en Administración. Invertiré en algún producto para crear mi propia empresa. Estoy agradecido con la San Martín porque me permite ser futbolista profesional y me da una beca integral con lo que tendré mi título en un par de años.
Luis Àlvarez, volante central de 24 años:
PUBLICIDAD
Mis padres influyeron mucho para que aprovechara la beca integral que nos brinda el club. Los futbolistas carecemos de tiempo, por eso decidí estudiar a distancia la carrera de Administración. Lo bueno de este sistema es que puedo elegir el horario para estudiar. Así, hoy ya voy en el octavo ciclo. Hago la carrera universitaria gracias al club y al apoyo de mis padres desde mi etapa escolar. En el colegio tenía problemas para captar las lecciones de las clases, pero en casa siempre tenía un soporte gracias a mi familia. Aparte, en el club San Martín desde mi etapa formativa, en menores, me brindaron toda una filosofía educativa. Ya el próximo año debo ser un profesional en Administración. Luego quiero especializarme en logística.
