El exseleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari fue anunciado este martes como el nuevo entrenador del Gremio de Porto Alegre (sur), tres semanas después del humillante 7-1 que dejó a Brasil fuera de “su” Mundial.
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Felipao, que ya dirigió a Gremio en dos oportunidades y con el que ganó la Copa Libertadores de 1995, será presentado el miércoles.
“Estoy contento de regresar a un club al que siempre le tuve cariño. Quiero realizar un gran trabajo con Gremio”, dijo Felipao, citado por la prensa local.
Scolari sustituirá a Enderson Moreira en el banquillo 15 días de después de su salida de la selección brasileña, tras el fracaso en el Mundial de Brasil-2014.
Felipao había conducido a Brasil al pentacampeonato mundial en 2002 pero en Brasil-2014 fue goleado 7-1 en semifinales por Alemania la peor goleada de su historia junto al 6-0 sufrido ante Uruguay en la Copa América de 1920 y terminó quedando cuarto al perder posteriormente con Holanda por 3-0.
Fue sustituido por Dunga en la dirección de la selección ‘canarinha’.
Viejo conocido
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Esta será su tercera vez al frente del Gremio, al que previamente entrenó en 1987 y entre 1993 y 1996. En el banquillo le acompañarán los auxiliares Ivo Wortman, que ya fue entrenador del equipo, y Flávio Cunha Teixeira, conocido como Murtosa, que también fue su asistente en el combinado ‘amarelinho’.
En 352 juegos conquistó 11 títulos con el equipo gaúcho, que incluye además de la Libertadores-1995, la Recopa Sudamericana un año después, el Campeonato Brasileño de 1996, tres campeonatos del estado de Rio Grande do Sul (sur) en 1987, 1995 y 1996 y una Copa do Brasil en 1994.
Gremio marcha décimo en el Brasileirao, tras caer el domingo por 3-2 ante Coritiba en casa, que le costó el puesto a Moreira.
El capitán del equipo, el argentino Hernán Barcos, aplaudió el trabajo de Felipao y aseguró que “tiene mucha cosa buena para decir sobre él”. “La confianza que él transmite es fundamental y la experiencia que tiene para mantener el grupo unido es fundamental. Ese trabajo lo hace muy bien”, dijo antes de que fuera oficializado el nombramiento.
En marzo, cuando Scolari aún era entrenador de Brasil, el presidente del club Flábio Koff lo encontró en un curso sobre gestión de clubes promovido por el propio ‘tricolor’. Felipao es “un hombre que ayudó a construir las páginas más brillantes de nuestro club. Aquí está un ejemplo de ciudadano y de carácter. Cada hincha de Gremio es un hincha particular de Felipao”, dijo entonces.
Koff viajó a Sao Paulo para presentar una propuesta al entrenador, que ya había dicho que quería descansar hasta finales de año.
La vida sigue
Scolari aseguró que la derrota de Brasil ante Alemania por 7-1 fue el “peor día de su vida”, pero también dijo que la vida seguía adelante.
“Voy a ser recordado por haber sido el entrenador del 7-1. Los riesgos los asumimos y ahora tengo que asimilar y seguir adelante, es eso lo que voy a hacer”, aseguró pocos minutos después de ese partido el 8 de julio en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
Y tres semanas después del “Mineirazo”, consiguió otro trabajo. El último equipo brasileño que Felipao entrenó fue el Palmeiras (2010-2012), del que fue despedido tras una mala racha que lo lanzó a la segunda división.
Scolari es famoso por ser un entrenador de mano de hierro, pero al mismo tiempo asume un papel de padre frente a sus jugadores. En el Mundial-2002 logró armar a un grupo compacto que se conoció como la “familia Scolari” y que tuvo un final feliz con el pentacampeonato, uno que no se repitió en 2014.
