En la calle y en las redes sociales, los comentarios se sucedían con mezcla de pena, vergüenza, rabia y preocupación por las consecuencias para el equipo que puede tener una probable sanción de la FIFA al uruguayo.
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“No fue un mordisco, fue un cabezazo”, aseguró a la AFP Noelia Tabárez. “Aparte vaya a saber lo que le dijo el otro para buscarlo, siempre a Suárez lo están tanteando para ver cuál es su reacción”.
Negar la misma existencia del mordisco fue una de las reacciones.
“Le pega con el diente pero no lo muerde. La mordida no es clara. Y a él le dejaron el ojo negro. Si vamos a mirar todo con lupa… esas cosas tienen que quedar adentro de la cancha”, comentó uno de los oyentes de radio Sport.
Pero la gran mayoría asumía que el mordisco ocurrió, aunque lamentaban lo que sienten como una persecución contra su máxima estrella.
Para Santiago Campomar, de 24 años, es “una lástima que haya decidido morder al jugador italiano pero bueno, él sabrá por qué lo hizo”.
Pero “por una macana [error] no va a dejar de ser un héroe”, enfatizó.
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Mientras en las redes algunos difundían antecedentes de mala conducta en la cancha del denunciante Chiellini u otros casos de agresiones que no recibieron sanciones, el sitio Montevideo.com publicó una fotografía de 2012 del italiano en la que se “demuestra que el zaguero italiano ya tenía la cicatriz desde hace años”.
“Hay algo contra él”
En Salto, en el noroeste de Uruguay y tierra natal de Suárez, “todos lo defienden”, aseguró a la AFP Roberto Mezza, amigo del padre del delantero y que conoce al jugador desde pequeño.
“El sentimiento que hay es que hay algo contra él, porque continuamente hay una cámara que lo sigue, siempre lo están buscando para tratar de sacárselo de encima, porque no es lo mismo que esté o que no esté” en un partido, señaló. “Hay muchos intereses. Y como están las cosas, si Uruguay le ganara a Colombia, lo más probable es que después venga Brasil y para ellos si no esta Suárez mejor ¿no?”.
Para Mezza, “hay que vivir el momento, lo que te gritan de afuera de la cancha… Son cosas que pasan en el fútbol. Peor fue el codazo del colombiano al japonés ayer y de eso no se habla, no se dice nada”.
En la misma línea se posicionaron los directivos del fútbol uruguayo.
“No tenemos dudas de que esto se inicia porque es Suárez y segundo porque quedó eliminada Italia. Hay mucha presión desde Inglaterra e Italia. Eso fue recogido por otros países. No hay que olvidar que acá somos rivales de muchos y podemos serlo para el dueño de casa en el futuro”, dijo a la local radio Sport 890 Alejandro Balbi, abogado e integrante del consejo ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Con el correr de las horas, compañeros de la selección como Álvaro Pereira o Jorge Fucile sumaron en Twitter su respaldo al jugador, bajo el hashtag #DeOficioTodosoNinguno.
“Todos los jugadores son iguales, si vale para uno, vale para todos o que no valga para ninguno”, señaló Fucile, mientras decenas de uruguayos subían a la red imágenes de agresiones durante partidos no sancionadas.
Otros compañeros, en cambio, publicaron fotos del plantel celeste junto a Suárez, disfrutando de un asado.
“Está mal de la cabeza”
Entre las voces críticas destacó en tanto la de Alcides Ghiggia, único sobreviviente de la épica victoria de Uruguay en el Mundial Brasil-1950.
“Me parece que es un muchacho que anda mal de la cabeza, esas cosas en un campo de juego no se hacen”, aseguró a la AFP el exjugador, de 87 años.
Que sea además reincidente “es algo anormal. Es un partido de fútbol, no es una guerra ni una pelea”, agregó. “Creo que lo van a suspender”.
La posible sanción a Suárez mantenía en vilo a los uruguayos que siguieron día a día la recuperación del jugador, operado de meniscos a menos de un mes del debut celeste en Brasil y que celebraron como finales los triunfos ante Inglaterra (2-1) e Italia (1-0), que le dieron a la Celeste el pase a octavos de final.