Elisabeth Braw
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Una Copa del Mundo trae atención y dinero. Al menos, eso se supone. De lo contrario, ningún país invertiría los miles de millones de dólares que requiere este torneo de fútbol. Para organizar el Mundial del 2010, Sudáfrica gastó más de US$3 mil millones, incluyendo US$1,7 mil millones en infraestructura. Esas inversiones, por supuesto, aún le sirven a los sudafricanos.
‘Ahora tenemos impresionantes estadios y carreteras’, dice Aneil Manmohan, director de los Embajadores de la Juventud y Desarrollo Comunitario (AYCD, en inglés), una organización que trabaja con jóvenes pobres en Sudáfrica.
‘El Mundial unió a la gente y le dio una gran esperanza a un país que todavía está dividido’, explica Peter Alegi, profesor de Historia en la Universidad Estatal de Michigan y experto en África. ‘Y al acoger un evento tan grande de manera relativamente eficiente y exitosa, Sudáfrica demostró que puede competir a nivel internacional’.
En el lado negativo, Sudáfrica gastó más de mil millones de dólares en estadios que suelen estar vacíos, contando los $440 millones que se fueron en la remodelación del estadio Soccer City de Johannesburgo, escenario que acogió la final del Mundial (así como los funerales de Nelson Mandela el año pasado). Solo por hacer una comparación, la misión Curiosity de la NASA a Marte costó US$400 millones.
Hoy en día, el Soccer City luce vacío y generalmente es utilizado para conciertos. Este escenario tiene un gran problema: es difícil de llenar. Incluso el club más popular de Sudáfrica, Kaizer Chiefs, solo logra una asistencia de 15 mil personas por partido.
‘Muchos estadios fueron construidos y algunas personas y empresas quedaron en la bancarrota porque el gobierno no les pagó lo que les debía’, dice Corinne Sandenbergh, trabajadora de una ONG local. ‘Además, hubo muchas expectativas por recibir una gran afluencia de turistas que finalmente no fue como se esperaba’.
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Aún así, las estadísticas oficiales sí muestran un aumento en el número de visitantes al país entre los años 2010 y 2013 (de 7 a 10 millones de turistas anuales).
Herkie Sandenbergh, esposo de Corinne, recuerda: ‘Para nuestra nueva democracia fue un gran logro conseguir la Copa del Mundo. Todos estábamos entusiasmados en Sudáfrica con el dinero que nos dijeron que iba a llegar. En algunos lugares, eso no sucedió y la gente quedó muy decepcionada’.
El gobierno sudafricano nunca dio un reporte oficial sobre los resultados financieros netos de la Copa del Mundo del 2010, pero un ministro señaló recientemente que significó una contribución de apenas el 0,4% al PBI del país, mucho menos de lo que se esperaba. La FIFA, mientras tanto, obtuvo un beneficio de US$2,4 mil millones en derechos de televisión.
‘En Nelspruit, de donde yo soy, tenemos un nuevo estadio y se crearon puestos de trabajo por el Mundial, pero ahora la gente está enfadada porque los beneficios prometidos no se materializaron en el largo plazo’, dice Manmohan, quien hace 10 años fundó el club de fútbol para niños del AYCD. ‘Pero en general, el Mundial tuvo un buen efecto en infraestructura. Ahora es un placer ir a ver fútbol porque los partidos se juegan en un marco más profesional’, agrega.
Según Alegi, la exposición mundial de Sudáfrica atrajo la atención de jugadores de fútbol de todo el planeta. ‘Los futbolistas de otros países ignoraban a nuestro país o lo veían como un lugar remoto’, explica. ‘Ahora miran a Sudáfrica como un lugar en el que incluso pueden desarrollar su carrera’.
Bafana Bafana La selección sudafricana fue eliminada en la primera ronda del Mundial del 2010.De malas. Luego, tampoco pudo clasificar a Brasil 2014 al ser eliminado en la fase de grupos africana.En casa tampoco. Como anfitrión de la Copa Africana de Naciones del 2013, Sudáfrica se quedó en cuartos de final.