“Hemos tenido un buen año. Debemos hacer frente a un periodo importante como es el coste final de la Copa del Mundo, que todavía no conocemos”, subrayó Valcke en una rueda de prensa.
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Los ingresos de la institución que dirige el fútbol mundial nunca fueron tan elevados, pasando de 1.160 millones de dólares en 2012 a 1.386 en 2013, una cifra mejor que la que obtuvo en 2010, año del Mundial de Sudáfrica, en la que recibió 1.291 millones.
De esta forma la FIFA ha podido aumentar sus reservas. Desde ahora tendrá 1.432 millones en caja, lo que le permitirá afrontar cualquier gasto imprevisto.
Valcke insistió en que no ha habido un descenso de los ingresos procedentes de la Copa del Mundo y advirtió que con los derechos de televisión y de márketing, la FIFA espera que el Mundial de 2018 en Rusia sea mejor que el de 2014 en Brasil.
“No tiene que ver dónde se juegue la Copa del Mundo, sí el fútbol en sí mismo”, señaló Valcke.
