Las atletas ucranianas se limitaron a celebrar su victoria y abrazarse tras cruzar la línea, aunque en la conferencia de prensa posterior a su triunfo sí pidieron a los asistentes que se guardara un minuto de silencio.
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“Si es posible, teniendo en cuenta lo ocurrido en Ucrania, pido que guardemos un minuto de silencio en memoria de las personas que murieron en nuestro país en los últimos días”, dijo Olena Pidhrushna, una de las cuatro ucranianas vencedoras.
El relevo ucraniano lo completaron Vita Semerenko (bronce en esprín), Julia Dzhyma y Valj Semerenko.
Con ese minuto de silencio, lograron hacer hablar de su país. No necesitaron brazaletes negros ni leyendas en sus trajes deportivos, ni eslóganes o gestos evocadores.
Era la primera medalla de oro ucraniana en Sochi-2014, en un momento en el que el país está en el centro de la información internacional por una gran crisis política. Y ese triunfo estaba llamado a llenarse de simbolismo.
Los enfrentamientos entre los manifestantes y el gobierno del país se han saldado con 80 muertos desde el martes en Kiev, la capital ucraniana.
Se trata de la segunda medalla de oro del país en la historia de los Juegos de Invierno, tras el título de patinaje artístico individual de Oksana Baiul en Lillehammer-1994.
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Ucrania superó a Rusia (plata) en 26 segundos y 4 décimas, y a Noruega (bronce) en 37 segundos y 6 décimas.
Desde el Comité Olímpico Ucraniano, Sergey Bubka, el mítico expertiguista ahora presidente del organismo nacional, había afirmado que los atletas tenían que respetar la Carta Olímpica.
Este viernes, tras la victoria, aplaudió la actuación de sus deportistas.
“Las chicas lo hicieron todo para que la azul y amarilla (la bandera ucraniana) vuele en Sochi y suene el himno de Ucrania”, declaró.
“Dedicamos esta victoria a todo el pueblo ucraniano. Creo que en momentos duros para el país, esta medalla puede unirnos para que la paz, la calma y la prosperidad reinen en Ucrania”, añadió.
Por otra parte, a dos días del final de los Juegos de Sochi llegaron los primeros casos de dopaje, la biatleta alemana Evi Sachenbacher-Stehle y el italiano William Frullani, del equipo de bobsleigh.
Sachenbacher-Stehle, de 33 años, finalizó cuarta en la salida masiva de biatlón de los Juegos y acabó en la misma posición en los relevos mixtos.
En el plano estrictamente deportivo, la estadounidense Mikaela Shiffrin pasó a ser la princesa de los Juegos al proclamarse con 18 años, un récord de precocidad, campeona olímpica de eslalon.
Shiffrin, la esquiadora más joven en conseguir el título en esta disciplina, con 18 años y 345 días, superó en el podio de la prueba a las austríacas Marlies Schild (plata) y Kathrin Zettel (bronce).
Schild terminó a 53 centésimas de la ganadora y ganó su cuarta medalla olímpica en tres ediciones. En Vancouver-2010 también fue plata.
“Ha sido un sueño para mí durante mucho tiempo. Estoy muy feliz con este triunfo, y contenta de compartir podio con Marlies y Kathrin”, declaró la vencedora.
En el hockey sobre hielo masculino, Canadá se enfrentará a Suecia el domingo en la final del torneo olímpico de hockey sobre hielo masculino, después de que ambos ganaran en semifinales, a Estados Unidos (1-0) y Finlandia (2-1), respectivamente.
La final medirá por lo tanto a los dos últimos campeones olímpicos, ya que los canadienses se impusieron en Vancouver-2010 y los suecos en Turín-2006.
Rusia sumó dos medallas de oro en patinaje en pista corta con los relevos masculinos y Victor An en 500 metros, mientras que la surcoreana Park Seung-hi venció en los 1.000 metros.
Por su parte, Canadá consiguió también dos oros, con su tercer título consecutivo en el torneo masculino de curling, derrotando en la final a Reino Unido por 9-3, y con Marielle Thompson en skicross, dentro del freestyle).
En el medallero, a falta de dos jornadas, Noruega (10 oros) vio cómo se le acercaron Rusia, Canadá y Estados Unidos (9).