Por: Christian Lengua Solís
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Con el fin de ahorrar combustible y aumentar la seguridad, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) hizo algunos cambios para el Campeonato Mundial de Fórmula Uno de este año.
Uno de ellos fue la introducción de los motores de 1,6 litros V6 con turbo y caja de cambios de 8 marchas, reemplazando el actual V8 de 2,4 litros. Otro de los cambios es que el consumo máximo de combustible será de 100 litros por carrera, cuando antes podía llegar hasta los 160. Asimismo, se dispondrá de dos motores eléctricos adicionales.
La semana pasada se dieron los primeros ensayos de la temporada en Jerez, España, y los cambios se sintieron. Las críticas fueron duras contra las medidas tomadas. Los especialistas señalan que las máquinas son cinco segundos más lentas, que perderán 200 caballos de fuerza e incluso arguyen que el sonido que emiten no es igual.
Desde las escuderías también se escucharon quejas. El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) dijo: ‘La fuerza y velocidad son menores en las curvas, aunque por otro lado, hay más parámetros para controlar, más botones en el volante’.
Por su parte, el brasileño Felipe Massa (Williams) indicó: ‘El coche es mucho más lento que el año pasado’.
Por su parte, el actual tetracampeón mundial, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), confesó que ‘gustaba más de los V8 o mejor aún, los V10’. Vettel recordó que asistió como espectador al Gran Premio de Alemania en el 2000 y que ‘cuando pasaban los autos era tan fuerte que las tribunas temblaban’.
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Pero el que más alzó la voz en este tema fue el británico Bernie Ecclestone, jefe de la Fórmula Uno. ‘Esto es una farsa total. Si quieren competir así, deberían ir a (correr las 24 horas de) Le Mans. La gente quiere ruido. Algo especial. De eso va la Fórmula Uno. Y ahora tenemos motores silenciosos‘.
La polémica tiene para rato. Mientras tanto, los aficionados esperan con ansias el inicio de la temporada, el 16 de marzo en Melbourne.