El español continuaba con su explicación hasta que el tenista argentino David Nalbandián, que estaba sentado a su lado le dijo: “Dilo en español, boludo”. Entonces estallaron las risas de todos, incluido el propio Nadal.
“Ah sí, perdona, coño, lo digo en español. Estoy acostumbrado ya”, dijo el número uno del mundo que seguía sosprendido por su error. “Lo que pasa es que el inglés ya es casi como mi primera lengua”, se excusó.