Adeptos del suspense, los Tiki Toa, nombre con el que se conoce al equipo de fútbol playa de Tahití, hizo sufrir a sus seguidores hasta el final, con un triunfo en la prórroga ante Estados Unidos (5-3) que le dio una clasificación histórica para los cruces.
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El encuentro paralizó esta pequeña isla de la Polinesia francesa. Las 4.000 plazas del estadio de To’ata, en el frente marítimo de Papeete, estaban ocupadas y varios cientos de personas más, sin billetes, se concentraron en las proximidades del campo, donde se instaló una pantalla gigante.
Los Tiki Toa (literalmente ‘Guerreros estatua’) comenzaron arrollando en el primero de los tres tiempos de 10 minutos que dura cada partido, con dos goles que llevaron el éxtasis a las gradas, con unos espectadores que veían cerca la posibilidad de que su selección se clasificase por primera vez para los cuartos de final de un Mundial.
Los estadounidenses eran incapaces de acercarse a la portería contraria ante la presión del público y de los jugadores tahitianos.
Los seguidores de Tahití, no obstante, no estaban confiados al 100%. “Contra Emiratos Árabes Unidos, también dominaron y marcaron dos goles al principio y estuvimos temblando al final”, explicó Tevai.
Delante de la pantalla gigante, el estrés es el mismo que dentro del estadio.
Los seguidores vibran con cada acción de los Tiki Toa, pero también se enfadan con sus jugadores por las numerosas ocasiones falladas y por los incidentes técnicos que cortan de vez en cuando la retransmisión televisiva, lo que les impide ver en directo uno de los goles y algunas jugadas espectaculares.
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En el segundo periodo, el suspense aumenta cuando Angelo Tchen marca en contra, permitiendo a los norteamericanos reducir diferencias en el marcador.
Poco después, otro estallido de alegría con el gol de Tearii Labaste, de espectacular chilena.
Los Tiki Toa están a 10 minutos de la gloria, con dos goles de ventaja al inicio del tercer y definitivo periodo.
Sin embargo, a los jugadores polinesios parece que les puede la presión y los nervios y fallan numerosas ocasiones para sentenciar.
El gol de Mario Chimienti para los estadounidenses provoca más nervios en jugadores y seguidores locales y el drama se confirma a escasos minutos del pitido final, cuando Nicolas Parera empata el partido, provocando la primera prórroga en esta edición del Mundial.
Cuando más difícil parece para los Tiki Toa, el público se pone de pie para llevar en volandas a sus ídolos y Patrick Tepa lleva el delirio a las gradas marcando los dos goles que dan la victoria y la clasificación para los cruces a Tahití.
“Han puesto tanta energía, tanta presión, que ha sido difícil para nosotros desde el inicio del partido y al final no ha salido bien”, admitió a la AFP el seleccionador estadounidense Edwin Soto, refiriéndose al papel del público.
“Queríamos la clasificación esta noche y eso quizás es lo que nos ha estrenado”, declaró el capitán tahitiano Naea Bennett.
El seleccionador, el suizo Angelo Schirinzi, mostró por su parte el enfado “por las ocasiones falladas”.
“Pero ahora vamos a ganar a España, no tengo miedo”, añadió el técnico en referencia al último partido del grupo A, que enfrentará a los dos líderes imbatidos y ya clasificados por el primer puesto de la llave.
