Italia derrotó este martes en Turín a la República Checa (2-1), una victoria que le da la clasificación matemática para el mundial que se celebrará en Brasil el próximo año.
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El delantero estrella del Milan Mario Balotelli, que regresaba al equipo nacional tras una sanción, falló lo increíble en el primer tiempo, pero en la segunda parte logró el gol de la victoria, al transformar un penal cometido sobre él mismo (54).
Antes, el checo Libor Kozak adelantó a su selección en el primer periodo (19) y el defensa de la Juventus Giorgio Chiellini empató para los italianos con un remate de cabeza (52).
La Azurra, que faltó por última vez a un mundial en 1958 en Suecia, logra la clasificación en el grupo B a falta de dos jornadas para el final, al aventajar en 7 puntos a Bulgaria, en 8 a Dinamarca y en 11 a la República Checa.
