¿El número 10 de Brasil puede jugar junto al dorsal 10 de la selección de Argentina? Esta es la pregunta que deberán resolver este curso Neymar y Lionel Messi, la nueva dupla atacante del Barcelona, equipo en el que el que cuatro veces Balón de Oro es el líder indiscutible.
PUBLICIDAD
Después del anuncio del traspaso del brasileño de 21 años (llegado este verano al club español procedente del Santos por 57 millones de euros), la insistente pregunta que surge en el entorno blaugrana es la compatibilidad de ambas estrellas en el ataque del equipo.
Pero si ‘Leo’ es habitualmente descrito como un jugador poco conflictivo, hay que recordar que desde su eclosión en el primer equipo en 2007 ningún atacante de renombre ha conseguido consolidarse en la delantera catalana junto al astro argentino.
Desde entonces han salido el camerunés Samuel Eto’o, el sueco Zlatan Ibrahimovic, o este verano el español David Villa, vendido al Atlético de Madrid.
Inamovible e indispensable, el argentino de 26 años ha sido máximo goleador de la Liga en tres ocasiones (2010, 2012 y 2013), logrando el año pasado 46 goles 12 más que el segundo clasificado, Cristiano Ronaldo, a pesar de perderse algunos partidos en la recta final por lesión.
Después de un curso que finalizó con la contundente derrota ante el Bayern Múnich en semifinales de la Liga de Campeones (7-0 en el global de la eliminatoria), el Barcelona era consciente de que además de reforzar su defensa debía buscar alternativas ofensivas a Messi.
Se suele decir que los grandes atacantes no suelen destacar por su generosidad. En el caso de Messi, a pesar de haber demostrado ser un sobresaliente asistente, en algunas ocasiones también ha pecado de egoismo con respecto al gol.
PUBLICIDAD
En este sentido la llegada de Neymar, un gran finalizador, deberá estar acompañada de un cambio de actitud de Messi, que tuvo algunas discusiones con Villa en el último curso.
El brasileño llega con el crédito que supone haber liderado a su selección en el triunfo en la Copa de las Confederaciones, el pasado mes de junio, con cuatro goles y siendo el jugador más decisivo del torneo.
Brasil y el mundo corroboraron todo lo bueno que se venía hablando de Neymar en los últimos años. Ahora las esperanzas de los aficionados de la Seleçao es que el chico de oro repita su espectacular actuación en el Mundial que organiza el país el próximo año.
“Lo importante es que es humilde, lo que encaja perfectamente con la filosofía del Barça”, dijo su nuevo compañero Xavi Hernández en el diario deportivo Sport.
Entre los aficionados azulgranas esperan que la dupla Messi-Neymar sea tan fructífera como las del holandés Johan Cruyff y el peruano Hugo Sotil en la década de los 70, la del búlgaro Hristo Stoichkov y el brasieño Romario en los 90, o la más reciente del también brasileño Ronaldinho y Eto’o.
Durante la pretemporada ambos jugadores han tenido que responder a constantes preguntas sobre su relación deportiva y personal. Neymar ha dicho siempre que Messi es su “ídolo”.
“Mi relación con Messi es maravillosa. Hablo con él y con todos los jugadores y puedo asegurar que no habrá ningún problema. Messi es el mejor jugador del mundo y yo estoy para ayudarle”, dijo Neymar.
El nuevo entrenador del Barça, el argentino ‘Tata’ Martino, ha aprovechado los partidos de pretemporada para probar a los dos sudamericanos. Messi normalmente ha jugado en punta con Neymar acompañándolo en la izquierda.
En los encuentros preparatorios Messi ha logrado cinco goles por dos del argentino, en un ambiente idílico ante equipos que están muy lejos de los que se encontrará el Barcelona en la temporada real.
Con el debut el domingo en Liga ante el Levante en el horizonte; Messi no jugará este miércoles el Italia-Argentina amistoso por problemas musculares.
Neymar, por su parte, fue operado de las amígdalas después de la Copa de las Confederaciones y ha perdido bastante peso. La prensa española ha publicado que también sufre anemia.
El domingo comenzará, de manera oficial, una historia entre las estrellas de Argentina y Brasil con el único objetivo de devolver al Barcelona el cetro del fútbol europeo.