El ‘Tri’, que venía de perder 2-1 con Italia en Rio de Janeiro el pasado domingo, un partido en el que se mostró impreciso y con poco volumen de juego, sucumbió la víspera ante la ‘seleçao’ con un 2-0 en Fortaleza (noreste), esta vez mejorando en lo colectivo aunque muy dependiente del ingenio de su mejor hombre, el mediapunta Giovani Dos Santos.
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Monarca de la Confederaciones en 1999 venció 4-3 a Brasil en la final, México mostró un mejor semblante respecto al choque con ‘La Nazionale’ pero sin terminar de disipar las lagunas en defensa y la primera línea de volantes.
Nuevamente fue ‘Gio’ Dos Santos el hombre de la determinación para conducir al seleccionado, y aunque tuvo más acompañamiento con Hiram Mier y Andrés Guardado en la generación de juego, el del Mallorca español terminó refugiándose más en su atrevimiento individual que en la respuesta que le entregaban sus compañeros.
Y si la creación poco produce o se inclina a los regates y cambios de velocidad de ‘Gio’, ¿cómo abastecer al ‘Chicharito’ Javier Hernández?. El del Manchester United, como lo hizo ante Italia, luchó frente a los centrales brasileños, intentó abrir espacios para la llegada de Dos Santos, pero nunca quedó de frente al arco para encarar a Julio César o con posibilidad de gol ante una habilitación.
“Se jugó mejor (ante Brasil) que contra Italia y el funcionamiento mejoró. Queda un poquito mejor el sabor, comparado con lo que fue ante Italia”, dijo el ‘14’ azteca. Lo que viene para México Cerrado el capítulo de la Confederaciones sólo le queda el partido de este sábado frente al también eliminado Japón en Belo Horizonte (sureste), México tiene por delante su participación en la Copa Oro de la Concacaf (7-28 julio en Estados Unidos), de la que es el campeón defensor, y las cuatro últimas fechas del hexagonal eliminatorio mundialista en septiembre y octubre próximos.
Para la Copa Oro el DT decidió darle descanso a los jugadores que tiene en Brasil disputando la Confederaciones y convocó a cinco campeones olímpicos: Jorge Enríquez, Miguel Ponce y Marco Fabián, todos de las Chivas de Guadalajara, así como el mediocampista Javier Cortés (Pumas) y el defensa Israel Jiménez (Tigres).
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También resalta la presencia de tres jugadores del club América, campeón del último Clausura-2013, incluido su portero Moisés Muñoz, que tuvo una determinante actuación en la final del torneo.
En la Copa Oro, México integra el Grupo A en el que se medirá a Panamá, Canadá y Martinica.
En la eliminatoria mundialista, donde suma apenas una victoria y cinco empates, la situación en más comprometida.
México es tercero en el hexagonal final de la Concacaf con 8 puntos, 3 menos que Costa Rica y a cinco de distancia del líder Estados Unidos. Honduras y Panamá, en cambio, le respiran en la nunca con 7 y 6 unidades respectivamente, mientras que Jamaica, en el último escalón, suma 2.
Le aguardan en septiembre la visita de Honduras y el clásico frente a Estados Unidos en esa nación. Mientras que en octubre será anfitrión de Panamá y cerrará la fase ante Costa Rica.
El DT cree que eliminación de la Confederaciones no afectará el proceso de la eliminatoria y así se lo ha transmitido a los jugadores.
“No afectará, es otro torneo completamente aparte. Creo que tratamos de hacerlo lo mejor posible para poder aspirar a algo más, el grupo está consciente que son diferentes, pero sirve mucho para prever con quienes podemos contar”, advirtió.
“La presión siempre va a existir, así lo entendemos así lo vivimos y trataremos de forzar la máquina para calificar como debe ser”, apuntó.
Pero mientras eso pasa, el reloj ya está ‘tic tac… tic tac’ en cuenta regresiva para De la Torre.
