El astro del fútbol argentino Lionel Messi consideró “terrible” jugar en los 3.600 m de altura de La Paz, a pesar del empate 1-1 resacatado ante Bolivia por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Brasil 2014, reavivando el tema de sus efectos en la práctica del fútbol, destacó este miércoles la prensa boliviana.
“Cuando juegas normal te recuperas más rápido, aquí cuesta mucho más”, explicó Messi, que sin embargo admitió que “dudé un poquito” en un mano a mano que desperdició ante el portero boliviano al final del partido y que le hubiese valido el triunfo a la albiceleste.
“Mucho no se puede jugar…dentro de lo que te permite la altura, el resultado es relativamente bueno”, dijo ‘la Pulga’ del FC Barcelona al diario Página Siete.
Aunque no hay registro de Messi inhalando oxígeno, varios medios internacionales publicaron fotografías del delantero albiceleste Angel Di María y de su compañéro el volante Javier Mascherano aspirando de pequeños balones.
“Terminé liquidado…con oxígeno”, confió de su lado Di María, que corrió todo el partido y marcó su rumbo.
Ante esas declaraciones, la agencia boliviana católica Fides opinó que la palabra “altura (es un) término que no solamente manejan jugadores, sino toda la maquinaria periodística que acompaña al o los equipos de Argentina”.
Para graficar ese comentario colgó en su portal una foto en el vestuario donde varios jugadores argentinos bromean, muy distendidos, con una mascarilla de oxígeno, entre ellos Messi, Di María, Mascherano y Ever Banega.
Un comentarista de radio protestó, porque los jugadores visitantes se quejan de la altura “y no mencionan los 40 grados de calor y 95% de humedad con que se juega en Barranquilla”, donde Bolivia fue fulminado 5-0 por Colombia.
El expresidente boliviano, Carlos Mesa, que también realiza comentarios deportivos, ironizó que el empate de Argentina logrado por Banega en el minuto 44 “demuestra que (mirando la realidad) en los momentos definitivos no estamos a la altura”.
Mesa asesoró en 1996 a la federación local ante la FIFA en una ardua defensa del derecho boliviano de disputar partidos internacionales en la altura de La Paz con argumentos médicos, históricos, estadísticos y técnicos.
En 2008 la FIFA anuló una inicial prohibición de jugar partidos clasificatorios para la Copa del Mundo en condiciones de altura, medida que afectaba principalmente a Bolivia.