El serbio Nenad Lalovic, presidente interino de la Federación Internacional de Lucha (FILA), reconoció este martes que estaban “dormidos” y prometió un esfuerzo de modernización para permanecer en el programa definitivo de los Juegos Olímpicos de 2020.
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“Estábamos dormidos. No seguimos el camino de la modernización y el desarrollo que sí siguieron otros deportes”, señaló Lalovic en una entrevista con la AFP.
“Debemos hacer todo lo que está en nuestras manos para recuperar nuestro lugar en el programa olímpico de 2020. Tengo confianza en que recuperaremos nuestra plaza”, señaló el dirigente serbio.
La comisión ejecutiva del Comité Olímpico Internacinal (COI) decidió el 12 de febrero que la lucha se juegue con siete deportes inéditos (squash, escalada, karate, wushu – un arte marcial -, béisbol/sóftbol, wakeboard – un deporte náutico – y los deportes de patines de ruedas), la única plaza que queda por decidir en el menú olímpico de los Juegos de 2020.
La aprobación definitiva del programa olímpico de 2020 se realizará en la reunión del COI en septiembre en Buenos Aires.
“Seguiremos de la mejor manera los consejos del COI para presentar nuestro deporte de la forma que conviene mejor para unos Juegos”, añadió Lalovic.
El serbio sustituyó al suizo Raphael Martinetti, que dimitió el 16 de febrero también como forma de protesta.
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Para convencer al COI, la FILA tiene la intención de aumentar la participación femenina en todos los niveles, revisar las reglas para hacer los combates más comprensibles para el público en general y modernizar los formatos de competición. La federación también quiere que la lucha tenga un perfil más atractivo para atraer a los patrocinadores.
La decisión de la comisión ejecutiva del COI levantó una ola de protestas en todo el mundo. Dos campeones olímpicos renunciaron a sus medallas y un entrenador búlgaro inició una huelga de hambre.
