Las opciones son muy remotas. Hay dos explicaciones para ello. Una es el bajo nivel de juego de la selección peruana, que no juega a nada. La segunda es el fixture. Nos quedan tres partidos de visita y cuatro de local, y fuera de Lima no ganamos nunca: de los últimos 20 partidos que hemos jugado como visitantes en las eliminatorias, desde el 2004, solo empatamos 2 veces y perdimos 18. ¿Cómo esperar así que le ganemos a Venezuela, Argentina y Colombia de visita?
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Perú, actualmente, no tiene seis o siete jugadores de talla mundial. Además, quien diga que estas son las eliminatorias más difíciles del mundo, está equivocado. Los partidos Bolivia-Uruguay y Paraguay-Perú de ayer fueron algunos de los encuentros más malos que he visto. A diferencia de lo que se vio ayer con el Alemania-Suecia o el España-Francia, ambos partidazos.
El nivel de Sudamérica es muy bajo y el de Perú está entre los más bajos. Matemáticamente podemos clasificar, pero lo veo muy difícil por las razones que expongo.
