Indigentes de 60 países comenzaron a llegar este viernes a Ciudad de México para participar en el décimo Mundial de fútbol callejero para personas que no tienen hogar , el Homeless World Cup, patrocinado por una fundación del magnate Carlos Slim, el hombre más rico del mundo.
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El mundial que se llevará a cabo desde el sábado y hasta el 14 octubre en el Zócalo (la plaza central de México) tiene como propósito ayudar a cambiar las vidas de estas personas que habitan en la calle, en situación de extrema pobreza y en proceso de readaptación, señalaron los organizadores.
“Los jóvenes aprenderán a formar parte de un equipo, lo que es la importancia de representar su país. El equipo puede ser también un sustituto de una familia. Aprenderán a respetarse y a jugar juntos”, explicó a la AFP, Mel Young, presidente y cofundador del evento internacional.
El torneo que empezó en 2003 en Austria con la participación de 18 naciones, se realizará este año con una participación récord de selecciones de 60 países.
De estos equipos 54 son de hombres y 14 de mujeres.
La versión del año pasado fue realizada en París y el equipo ganador fue Escocia con un segundo lugar para los mexicanos.
Para participar en este mundial, cada país tiene sus propios criterios para seleccionar a sus equipos representativos, debido a que las naciones no tienen la misma percepción de la pobreza y del indigente.
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“En África por ejemplo, si vives bajo techo no eres considerado como un pobre o un indigente”, subrayó Young.
Además de los partidos, los jugadores tendrán diferentes actividades culturales, como la visita de las pirámides de Teotihuacán, museos y reuniones con equipos locales de fútbol.
Los costos del torneo en México fueron asumidos por la Fundación Telmex, de la empresa telefónica que constituye la base de la fortuna de Slim, que se ha mantenido en los últimos años al frente de la lista de hombres más ricos del mundo de la revista Forbes.
“Lo más importante para nosotros es tratar de apoyar a estos jóvenes a rehabilitarse y si eso empieza a cambiar sus vidas pues qué bien”, declaró a la AFP Arturo Elías Ayub, presidente de la fundación.