Nunca, pero nunca se debe celebrar antes de llegar a la meta por más que la victoria parezca evidente. Una muestra de lo que podría pasar en caso contrario le sucedió al ciclista esloveno Igor Kopse que se cayó en la recta final del UCI World Cycling Tour en Pietermaritzburg, Sudáfrica.
Como se observa en las imágenes, Kopse celebró antes de tiempo y se cayó a unos metros de la final. Para su muy mala suerte, la bicicleta se malogra y observa que el segundo lugar amenaza con arrebatarle el liderazgo del grupo. Kopse no tuvo otra que utilizar sus pies para impulsar la bicicleta.
