Después de la fiesta viene el golpe. Londres era una ciudad distinta la mañana de ayer: el sonido del show más grande en la Tierra fue reemplazado por un extraño silencio mientras la población intentaba volver a la normalidad.
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‘Los Juegos Olímpicos cambiaron el carácter de la ciudad’, dijo a Publimetro el decorador Steve Jones. ‘La atmósfera fue fantástica, todos eran amigables. El mundo vio lo mejor de Gran Bretaña, pero ¿ahora qué?’.
El contador Richard Brown también opina igual: ‘Puedes darte cuenta de lo callado que está todo ahora, el sentimiento especial se ha ido’.
La resaca se confirmó en las redes sociales, con cientos de personas que tuiteaban su ‘dolor’. Un usuario publicó: ‘Dolido porque los Juegos terminaron, ahora sufro de depresión y aburrimiento pos-Juegos’.
La depresión pos Juegos Olímpicos fue identificada por primera vez en Sidney 2000; después de esos Juegos aparecieron nuevos pacientes deprimidos y los hombres de negocios fueron golpeados por una baja productividad. El especialista en psicología grupal, el Dr. Stephen Reicher de la Universidad de St. Andrews en Gran Bretaña, le dice a Publimetro que la pérdida del elemento social es lo que causa la mayor parte del sufrimiento.
‘La euforia colectiva residía en relacionarse con el evento, pero también con el otro’, señala Reicher. ‘Los Juegos Olímpicos crearon un sentimiento de comunidad en el que podías hablarle a un extraño. Ahora las noticias han vuelto a centrarse en niños asesinados y la recesión económica, ya no hay consensos y eso puede causar un bajón de corto plazo para la salud mental y el bienestar físico entre los londinenses’.
Sin embargo, la psicóloga clínica Cecilia d’Felice, de la Sociedad Psicólogica Británica, considera que la tristeza pasará. ‘La gente necesita recargarse luego de gastar tanta energía, pero el ánimo volverá’, dice. ‘La idea de sentirnos bien con nuestro país, nuestros atletas y personalidades nos recordará lo que somos capaces de hacer, ese es un sentimiento increíblemente nutritivo’.
D’Felice recomienda que cualquiera que esté sufriendo debe compartir su experiencia olímpica y guardarla en el ‘cajón de los buenos recuerdos’. Aquellos que prefieren mirar hacia adelante, piensen que solo faltan 18 meses para los Juegos de Invierno 2014 en Rusia.