El defensor Giannis Maniatis podría perderse su propia boda si logra llegar con Grecia a la final de la Eurocopa, el 1 de julio en Kiev, reveló este miércoles su compañero Dimitris Salpingidis en Legionowo, donde se entrenan para el choque de cuartos ante Alemania.
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“No estará en su boda”, respondió con una sonrisa Salpingidis en Legionowo, cerca de la capital Varsovia, cuando le preguntaron qué pasaría si los helenos estiran su vida en este torneo continental.
Los griegos enfrentan el viernes al favorito Alemania, por un lugar en las semifinales de la Eurocopa.
“Él arregló su casamiento hace un año y medio, cuando ni siquiera sabía que iba a estar en esta Eurocopa-2012”, lo defendió el atacante del PAOK, cuando los periodistas le preguntaron si Maniatis había apostado en contra de su propia selección.