Basta con solo mirarlo para recordar al señor de la noche junto a su joyita tuerca. Y todo de la mano de Nissan. Hablamos del denominado Nissan Delta Wing, un protipo al más puro estilo Batimovil que pretende rodar en los tiempos de los LMP1 y LMP2 de las 24 horas de Le Mans, gracias a la gran eficacia aerodinámica de su carrocería, a una ligereza extrema y a un motor de sólo 1.6 litros con tecnología DIG-T (Direct Injection Gasoline – Turbocharged) que produce 300 caballos de potencia.
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Como modelo experimental, no pretende competir en ninguna de las dos categorías, sino probar la tecnología del futuro y demostrar que hay otra forma de desarrollar coches de carreras, según ha dicho la marca. Correrá con el dorsal 0 y tendrá reservado el box 56. El objetivo es lograr un coche competitivo que con la mitad de potencia que los bólidos de Le Mans, que logre tiempos entre los LMP1 y LMP2.
‘A medida que los reglamentos de las competiciones de motor han ido dejando un margen cada vez más estrecho para los fabricantes, los coches de carreras han tendido a parecerse cada vez más y a emplear la misma la tecnología, perdiendo ésta su relevancia para el desarrollo de los coches futuros’, señaló el jefe de Nissan, Andy Palmer. ‘Con el DeltaWing queremos recuperar este espíritu tan puro de la competición’, concluyó. Los primeros pilotos confirmados para que la aventura de Nissan en Le Mans son Marino Franchitti y el actual campeón del mundo del Nissan FIA GT1 Michael Krum.