El delantero del Manchester United Wayne Rooney se disculpó por haber lesionado involuntariamente a un niño, hincha del equipo, que sufrió una fractura cuando intentaba detener un tiro del atacante en el calentamiento del domingo, antes del 5-0 al Wolverhampton.
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Jamie Thomas, de 9 años, se encontraba en la grada cuando intentó atrapar el balón después de un disparo desviado de Rooney, antes del encuentro de la 29ª jornada de la Premier League.
El niño pudo ver la primera parte del partido, pero luego fue conducido a recibir atención médica, ya que su muñeca iba aumentando de tamaño tras la fractura.
Una vez que conoció lo sucedido, Rooney se disculpó en su cuenta de la red social Twitter.
“Quiero pedir perdón a Jamie Thomas. He enviado una carta y una camiseta dedicada a su domicilio”, escribió el delantero internacional inglés.
Era la primera vez que el muchacho acudía a ver en directo un partido de su club favorito, el United.
“Creo que Rooney no se dio cuenta de lo que había pasado, si no estoy seguro de que hubiera pasado a verle”, comentó el padre del niño, Andy Thomas, al diario Shropshire Star.