Los hinchas del Legia de Varsovia hicieron de las suyas para molestar a los jugadores del equipo rival, Sporting de Lisboa, con la ayuda del imperante frío que azota Europa. Los aficionados arrojaron bolas de nieve desde la tribuna a los futbolistas que calentaban antes del encuentro.
De nada sirvió la provocación de la hinchada, pues el equipo portugués ganó 1-0.