Antonio Martínez es fanático de los western, esas historias de hombres a caballo, malos o buenos, que de ellos bajan para matar o morir. De ahí la pregunta: ¿y cuáles serían los vaqueros de Perú? que le formulara al historiador Henry Mitrani. ‘Los morochucos’ dijo el investigador.
PUBLICIDAD
Pero a diferencia de los cowboys y sus mortíferos colts, Martínez usa una cámara como arma para en lugar de matar, hacer eternos los momentos.
‘No se lo cuentes a nadie’, le pidió a Mitrani después de escucharlo, y atesoró la información por años hasta que un día, le dio rienda suelta a la idea que nació esa noche.
Los Morochucos, extraordinarios jinetes que habitan la Pampa de Cangallo a mas de tres mil metros sobre el nivel del mar, en el departamento de Ayacucho serían los descendientes de los sobrevivientes de las huestes de Almagro ‘El Mozo’, quienes derrotados en la batalla de Chupas por los realistas en 1542 y temiendo represalias mortales por haber traicionado al rey -por entonces casi dioses en la tierra-, optaron por esconderse en las frías pampas, mezclándose con los pueblos de la zona para hacer nacer un pueblo mestizo, la apariencia europea de su gente de barba tupida y en muchos casos ojos claros parece confirmar la teoría. Notables guerreros,y casi centauros, fueron protagonistas de importantes momentos de la historia peruana como la guerra de Independencia y la del Pacífico.
Con esa vehemencia con que se entregaban a la lucha de ayer en tiempos de guerra se entregan hoy, en tiempos de paz, a las carreras de caballos, casi un motivo de vida.
Mas de cuarenta viajes en cuatro años y miles de fotografías, que hablan de esa relación del hombre con el animal, de las que se están exponiendo, pero esto es solo el comienzo, dice Martínez, quien cabalga sin prisa hacia un futuro libro.
Morochucos. Cabalgando en el tiempo engrandece la relación profunda, de siglos, entre el humano y el caballo y sus amplias extensiones de libertad que impulsan a ambos a correr por el placer de hacerlo. Se usa la palabra «morochuco» para denominar tanto la raza de estos caballos como a los jinetes que los montan. Desde hace más de tres años, Antonio Martínez ha ido visitándolos una y otra vez para conocerlos mejor, para que le permitan compartir los detalles cotidianos de esa relación y las emociones irrepetibles de cada carrera.
PUBLICIDAD
Antonio Martínez [Fotografías]
Maricel Delgado [Curaduría]
Isaías Béjar [Asistente de fotografía]
Fietta Jarque, Henry Mitrani [Textos]
Maricel Delgado [Cuidado del montaje]
Josefa Mora, Paola Rojas [Apoyo en el cuidado del montaje]
Valeria Ilaquita [Diseño del folleto]
Cabalgando en el Tiempo
Fecha: hasta el 17 de marzo
Lugar: Sala de exposiciónes del C.C. de la Universidad del Pacífico (Jr. Luis Sánchez Cerro 2121, Jesús María)
Por Sengo Pérez
LEE TAMBIÉN
– Brasil confirma el primer caso de coronavirus en Latinoamérica
– ‘I Am Not Okay With This’: lo que traerá la nueva serie de Netflix
– Android 11: listado de smartphones que recibirán actualización
– Champions League: resultados de los partidos de ida por octavos de final
– Un perro espera pacientemente al cartero todos los días para recibir caricias