Culturales

Hernán Migoya: “Estoy enamorado de Lima y mi libro lo deja traslucir”

El escritor español explica el éxito de su más reciente libro La flor de la limeña

Por Christian Lengua

PUBLICIDAD

Hernán Migoya (Ponferrada, 1971) es un escritor y guionista de cómic español radicado en el Perú. Acaba de publicar el libro La flor de la limeña (Planeta, 2016). Con un notable relato, la novela trata sobre un escritor español en Perú que, en su aventura de relacionarse sexualmente con cuanta mujer se le cruce, retrata una Lima que muchos limeños no logran o no quieren ver.

El libro se ha convertido en uno de los más leídos de los últimos meses en nuestro país y muchos críticos lo han elogiado. Publimetro conversó con Hernán Migoya sobre su reciente libro y esto nos contó.

Esta es una pregunta que los escritores deben odiar, pero ¿cuánto tiene ‘H’, el personaje principal de tu obra, de ti?

‘H’ tiene obviamente mucho del autor, pero yo diría que tiene lo peor, lo más exagerado de mí y de muchos escritores. Era complicado crear un personaje que no tuviera nada que ver conmigo para poder analizar la sociedad como deseaba y transmitir las sensaciones que deseaba. Entonces hice una especie de caricatura de un escritor español. Una especie de espejo deformante.

PUBLICIDAD

Has retratado Lima con mucha honestidad. ¿Cómo has visto las reacciones a tu obra?

Hasta ahora todo el mundo me ha felicitado por la versión de Lima que aparece en la novela, de hecho dicen que es la mejor novela sobre Lima que se ha escrito en los últimos años lo cual me ruboriza y me fascina a la vez. Lo que sí están opinando es que no es tópica la visión que se da de Lima. No cae en el cliché de los turistas extranjeros que quieren caer bien hablando de la comida, los parques, o no sé qué. Las personas que están acostumbradas a vivir en Lima toda su vida no pueden ver algunas cosas que en el libro les sorprenderá.

.

Tienes una mirada distinta al ver todo de fuera…

Mi libro favorito sobre la guerra civil española se llama El laberinto español y lo escribió un irlandés. Me acuerdo el asombro con el que leí ese libro, porque el tipo desde fuera veía a los españoles con mucha más perspicacia y lucidez de lo que yo me veía a mí mismo. Entonces, eso me sirvió como un modelo para dar una perspectiva distinta con sus claros y sus oscuros. Sin clasismo y sin clichés condescendientes de por qué Lima resulta tan fascinante, tan maravillosa, y tan perturbadora a la vez.

Es cierto que nos hemos acostumbrado mucho a los clichés los limeños…

Sí, yo estoy enamorado de Lima y creo que el libro lo deja traslucir. Lo que pasa es que para mí lo hermoso y seductor de Lima no son los clichés que normalmente se destacan de la ciudad, es decir yo no soy clasista, yo no soy pituco, yo no soy una persona pequeña burguesa. Entonces, me gusta esa cierta efervescencia y esa cierta anarquía de los ciudadanos.

En La flor de la limeña también tocas el tema de la hipocresía en Lima. ¿Es muy notoria?

La hipocresía de Lima es bastante conveniente para el sexo y para todo. Todas las sociedades son hipócritas. Porque nadie mete la nariz donde no le llaman si uno sigue unos códigos. A veces, las sociedades que creen que no son hipócritas a veces lo son más. Todos los seres humanos guardan secretos. Y siempre se necesita un grado de hipocresía para sobrevivir. Es imposible sacar a la luz todo. Por resentimiento, por diferencias ideológicas, por conflictos internos. Sin la hipocresía la humanidad se hubiera matado hace siglos. Es necesaria. Entonces a mí me parece fantástica esa hipocresía y conservadurismo de mirar a otro lado. Lo que no aguanto es que me digan que debo ser creyente o que debo seguir unas reglas de conducta conservadoras. Eso sí ya me parecería una sociedad autoritaria.

.

Cuando llegaste a Lima ya habías publicado algunos libros. ¿Cuánto le ha aportado Lima a tu estilo?

¡Uf! Es muy interesante porque no se puede medir. Pero cada vez que escribo me doy cuenta de lo mucho que me he empapado de peruanismos, expresiones propias peruanas. Desde esta pausa que hago yo al hablar ‘aaaaah’ que es neutra y muy de aquí. Yo también soy traductor, y ahora que estoy traduciendo para España a veces tengo que pararme a dudar si no estoy metiendo una expresión absolutamente peruana de la que nadie va a entender nada en España. Ese ya es un indicativo. Además, siempre me ha gustado la jerga en todos los países. Mi manera de hablar el inglés es sureña tejana. Y en España también me gusta la jerga popular. En Perú la jerga es absolutamente arrebatadora, maravillosa. Entonces no paras de incorporar nuevos términos y nuevas expresiones que me divierten mucho y son muy sanas. Creo que Perú es una de las zonas verdes del idioma español, uno de los pulmones del idioma español donde mejor se respira este idioma.

También es curioso cómo narras en el libro el trato de los limeños al personaje español

Uno de los temas que se trata en el libro es la fascinación de los peruanos por los extranjeros. Me parece ya que simplemente es una cuestión psicológica. En muchos aspectos hay un tema de complejo de inferioridad. Lo traté directamente, porque yo sí soy muy crítico con esa alfombra que se le desenrolla a los extranjeros que vienen a Lima. Me parece un poco triste. Lo viví en Barcelona, porque los españoles con los estadounidenses son iguales. Entonces, quería en el libro contrastar esa conciencia que tiene el extranjero de ser un privilegiado en el trato que recibe. También quería poner todos los claroscuros alrededor. Por un lado el resentimiento que despierta en algunas personas, y por otro lado, ese peligro de caer en la condescendencia y el paternalismo.

¿Tu faceta como guionista de cómic influye en tu forma de escribir?

Dicen que sí influye, amigos, lectores y críticos dicen que se me nota muchísimo el guionista de cómic y que es un lenguaje que está muy presente en mí. Creo que se nota en cierta inmediatez a la hora de escribir y en cierto desprejuicio. Siento que los escritores de mi generación les da miedo salir de ciertas formas que consideran que son las oficialmente ‘literarias’ y si trasgredes eso ya estás metiéndote en terrenos más vulgares. Esa pasión del cómic por trasgredir por desmitificar sí está presente en mi prosa.

Foto: Jesús G. Hinchado / El Mundo
.

Una prosa que muchos han alabado…

Estoy contento, porque creo que he conseguido una prosa con la que puedo alcanzar muchos niveles. Mi ideal de literatura es la que apela a lo intelectual como a lo visceral, tanto al cerebro como al sexo. Probablemente, La flor de la limeña es mi obra más conseguida. Estoy muy satisfecho con el resultado. Me volqué completamente en ese libro. No sabía si se publicaría algún día, y me lo tomé como un testamento de mi carrera. Por eso no puedo estar más encantado del éxito que está teniendo tanto en España como aquí.

Y, ¿qué se viene ahora para Hernán Migoya?

Me quedé muy vacío después de esta novela. Me gustaría escribir más. He estado retocando una novela que aparecerá en España en un par de meses que se titula Los que murieron te saludan. Y que forma parte de hacia dónde quiero ir y lo que quiero dejar atrás. Es una novela de terror que se desarrolla en las Huaringas, en Piura. No sé si llegará al Perú. Y es el otro lado de mi influencia peruana que es vehiculada hacia la literatura de género. Allí doy rienda suelta a la aventura y el terror, que también es una de las razones por las que me instalé en el Perú. Aquí te estimula mucho ese gusto por sentirte vivo, por la aventura, por el miedo también. Es una novela sobre fantasmas y sobre magia, que también están muy presentes en el Perú (risas). Lo que sí tengo claro es que con La flor de la limeña cerré mi etapa realista Me voy a centrar en la etapa de género fantástico.

LEE TAMBIÉN

Argentina: trabajador del metro gana premio de literatura

-.

Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico

[pub][ooyala.I1ODViNzE6pHbznXdQZ7foatLdw_x0qW]

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último