La activista ambientalista sueca Greta Thunberg, con apenas 16 años, dio el lunes un impactante discurso frente a los líderes mundiales en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Sus palabras han dado la vuelta al mundo y reavivado el debate sobre el impacto del cambio climático.
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‘Los adolescentes hacen constantemente preguntas sobre el futuro, lo que ocurre en la actualidad del país y los problemas sobre los que hablan sus padres. Un adolescente empieza a formar su propio juicio y criterio, sobre la base de su educación y los valores que imparte su familia. Hay un interés genuino de su parte’, nos explica Carlos Contreras Ríos, gerente de Desarrollo Social de la Municipalidad de Lima, a cargo del Consejo Consultivo de Niños, Niñas y Adolescentes de la comuna.
En este organismo, los adolescentes actúan como consejeros del alcalde. Ya funciona en 18 distritos de Lima Metropolitana.
Basta tener un adolescente como parte de la familia para darse cuenta de que tiene mucho que decir. Incluso sobre problemas tan complejos como los que puede enfrentar una ciudad, un país… o todo el planeta.
‘En la Convención de los Derechos del Niño, se detalla que los niños tienen derecho a emitir opinión y a ser tomados en cuenta. Es verdad, todavía no son ingenieros o arquitectos para dar una solución técnica, pero pueden opinar sobre algo que les afecta. La voz de los jóvenes es potente, y nos piden a los adultos solucionar problemas que afectarán su futuro. Podemos hacer políticas escuchando su opinión’.
Por eso, Contreras considera que el debate de ideas, el interés en la política y el medio ambiente, e incluso el activismo, deberían ser parte de la educación básica de los niños.
‘El niño y el adolescente no tienen que aprender a repetir de paporreta; deben formarse su propio criterio para generar sus propias ideas y defenderlas. El adulto ve al adolescente como una persona que aún no se ha desarrollado y por eso desestima sus opiniones. Esto es un error. Nos pueden sorprender con el impacto de su voz y sus ideas’.
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Ideas revolucionarias para el medio ambiente
MICAELA VALVERDE: Estudiante de 4º de secundaria, Colegio Jean Le Boulch La Molina
ADRIÁN GUERRERO: Estudiante de 4º de secundaria, Colegio Jean Le Boulch La Molina
Tu proyecto busca limpiar con piezas de cabello los derrames de petróleo en la Amazonía… ¿Cómo es eso posible?
M.V.: ‘Junto a nueve compañeros creamos la empresa Micamú. Vamos a hacer filtros rellenos de cabellos para limpiar los derrames.
A.G.: El cabello tiene propiedades que absorben materiales grasos como el petróleo y repelen el agua. Por eso, es perfecto’.
¿Qué feedback recibieron?
M.V.: «Al inicio, nos vimos enfrentados a muchas críticas y malos comentarios de personas que no tenían fe en que esta idea fuera factible, pensaban que era una simple fantasía de jóvenes soñadores que no llegarían a nada. Sin embargo, ahora contamos con el apoyo de nuestros familiares y profesores del colegio. Nos incentivan a pensar en grande, no solo por nosotros, sino por todo el mundo.
¿Cómo perciben el futuro?
A.G.: ‘Nosotros nos veremos enfrentados a grandes cambios; por eso, el conocimiento es vital para nuestra supervivencia y mejoría. Ser escuchados, desde ahora, es primordial para nuestro desarrollo’.
Por Mauricio Niño
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