El Ministerio de Cultura de Perú tiene un aproximado de 2.000 casos de delitos contra el patrimonio cultural de la Nación, uno de los cuales se refiere al reciente robo de un manuscrito del libertador José de San Martín, que se pensaba exhibir en el bicentenario de la Independencia en 2021.
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De acuerdo a una investigación periodística del portal Ojo Público, la carga penal de la Procuraduría del Ministerio de Cultura asciende a 2,663 procesos, hasta mediados de este mes.
Las cifras del ministerio indican que entre esos casos hay delitos contra el patrimonio en general, contra la fe pública y contra la Administración del Estado.
El reciente robo de un manuscrito del libertador José de San Martín en el Archivo General de la Nación, que formaba parte de una muestra que será exhibida en el 2021, cuando Perú celebre el bicentenario de su independencia, es considerado uno de los casos más emblemáticos.
Henmer Alva, procurador del ministerio, había advertido en julio pasado que “el número de profesionales con el que cuenta la Procuraduría Pública resulta insuficiente para la atención óptima de los procesos judiciales que asume en representación del Ministerio de Cultura”.
Actualmente, la procuraduría de ese ministerio tiene 13 abogados para llevar adelante 4.878 casos, entre civiles, penales y contenciosos administrativos, dentro de los cuales figuran los más de 2.000 relacionados a patrimonio cultural.
Los procesos involucran presuntos delitos cometidos en la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación, donde las investigaciones tienen un retraso de años o archivamiento de los casos por irregularidades en la defensa.
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En octubre pasado, un informe de la procuraduría reveló graves demoras, de más de siete años, en la investigación de varios casos que involucran a trabajadores de la Biblioteca Nacional en el presunto delito contra el Patrimonio Cultural en la modalidad de hurto agravado, daño agravado y omisión de funciones.
Uno de esos casos es el intento de sustracción de manuscritos del archivo presidencial de Andrés A. Cáceres, recuperados en 2010 de la azotea de la biblioteca, pero que aún está pendiente de acusación en la Fiscalía Superior Penal de Lima.
Asimismo, se reportó la mutilación de ocho folios del “Derrotero del Mar del Sur”, un importante documento cartográfico; y el robo de “El sol en el mediodía” de 1790, que es una descripción en verso de las fiestas en Lima por la coronación de Carlos IV y publicado por encargo de un comerciante indígena que reclamaba ser descendiente del Inca Túpac Yupanqui.
La justicia peruana archivó uno de los casos de presunto robo sistemático en la bóveda de la Biblioteca Nacional, que involucró la desaparición de 30 libros antiguos por parte de trabajadores y funcionarios de esa entidad, que incluso siguen laborando en el lugar, indicó Ojo Público.
El Archivo General de la Nación (AGN), que es dirigido por una antigua directora de la Biblioteca Nacional, ha reconocido la pérdida de 354 piezas, tras omitir informes previos que cifraban esas desapariciones en más de 5.000 piezas, precisó el portal periodístico.
Fuente EFE
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