Río de Janeiro. La decisión de la Justicia Electoral de retirar de las universidades públicas diferentes carteles y panfletos con propaganda de los candidatos a las elecciones presidenciales del domingo en Brasil generó hoy una intensa polémica y críticas a una supuesta campaña de censura.
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Por orden de los diferentes tribunales electorales regionales, fiscales retiraron en los últimos días material de campaña en 17 universidades públicas en 9 de los 27 estados de Brasil en medio de la polarización que vive el país en unas elecciones que serán disputadas por el ultraderechista Jair Bolsonaro y el socialista Fernando Haddad.
La mayoría del material retirado contenía ataques a Bolsonaro, un polémico diputado por ser defensor del régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 y por sus declaraciones de tinte machista, racista, homófobo y xenófobo.
Los propios rectores de algunas de las universidades criticaron el ingreso de los fiscales a los campus universitarios, que gozan de cierta autonomía legal, y las acciones que consideraron contrarias a la libertad de expresión de sus alumnos.
Los fiscales, entre otras cosas, retiraron de la fachada de la Facultad de Derecho de la Universidad Federal Fluminense (UFF) una gigantesca pancarta en la que los alumnos se describían como “Antifascistas”, que fue rápidamente sustituida por una de mayor tamaño con el letrero “Censurado”.
La jueza María Aparecida da Costa Bastos, titular del juzgado electoral de Niteroi, amenazó con ordenar el arresto del rector de la UFF en caso de que no fuese retirada la pancarta que calificó como “propaganda electoral irregular”.
Profesores y alumnos de otras universidades denunciaron que fiscales llegaron a ingresar a salones de aula para buscar supuesto material de campaña, y que confiscaron hasta computadores de algunos despachos administrativos.
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Los funcionarios de las universidades, en un comunicado divulgado por sus sindicatos, repudiaron la “extrapolación de las autoridades electorales responsables por el cumplimiento de la ley” y su “imparcialidad”.
Los jueces electorales alegaron por su parte que la ley prohíbe la distribución de propaganda partidaria dentro de espacios públicos como las universidades.
La dirección regional del Colegio de Abogados en Río de Janeiro, en un comunicado, manifestó su “repudio a las recientes decisiones de la Justicia Electoral que intentan censurar la libertad de expresión de los estudiantes y profesores en las facultades, que, como cualquier ciudadano, tienen el derecho constitucional a manifestarse políticamente”.
Haddad, que sucedió al encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), asegura que una posible victoria de Bolsonaro llevará a Brasil hacia el fascismo y a un período en que las garantías y los derechos serán desconocidos.
Bolsonaro ganó la primera vuelta de las presidenciales con el 46 % de los votos y lidera los sondeos de intención de voto para el balotaje, con el 56 %, mientras que Haddad obtuvo el 29 % de los votos el 7 de octubre pasado y cuenta con un favoritismo del 44 % para el domingo.
Pero la diferencia entre ambos, que la semana pasada era de 18 puntos porcentuales, cayó hasta 14 puntos en el sondeo divulgado el jueves por la firma Datafolha y encendió una señal de alarma entre algunos seguidores del ultraderechista.
Fuente: EFE
