Bolivia declaró este viernes patrimonio del país la danza típica jula jula, para preservar esta tradición como originaria de los bolivianos frente a lo que considera intentos por apropiársela en vecinos como Perú, Chile o Argentina.
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“No somos egoístas, compartimos nuestra música, solo queremos que otros países respeten, reconozcan que es de los bolivianos”, subrayó el presidente de Bolivia, Evo Morales, al promulgar una ley que declara protegidos este baile y su música.
Morales dijo en su discurso en la localidad suroccidental de Caripuyo que “está bien” que países como Perú, Chile o Argentina también interpreten jula jula, “pero que reconozcan que eso es originario del norte de Potosí”, en la zona andina de Bolivia.
“Ahora ya nadie nos la puede quitar”, sostuvo al recalcar la importancia de la ley que declara Patrimonio Cultural Inmaterial esta “música originaria milenaria”.
“No es una expresión ritual, para mí la jula jula es una música de residencia, de pelea, de lucha ante los enemigos externos”, aseveró tras referirse a la época colonial.
Evo Morales concluyó su intervención bromeando con que será considerado “analfabeto” quien no sepa tocar instrumentos musicales típicos del país, por lo que invitó a “tocar nuestra música, a seguir recuperando” tradiciones.
Al acto asistieron representantes de comunidades originarias de las regiones bolivianas de Potosí y Oruro, de donde procede esta danza y música caracterizada por una coreografía vistosa y un vestuario colorido.
Jula jula es una especie de sikuri, baile al ritmo de sicus o zampoñas, que acompaña tanto celebraciones religiosas católicas como otras tradicionales originarias, entre ellas los combates rituales conocidos como tinku.
EFE
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