Las cataratas son una enfermedad de la opacidad del lente ocular, lo que conduce una disminución de la visión. Mayormente este es un problema relacionado con la edad; sin embargo, pueden aparecer en cualquier etapa de la vida de la mascota debido a enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus, enfermedades inflamatorias o incluso por alguna lesión ocular.
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Por ello, los especialistas veterinarios de Latin Pet nos brindan 5 recomendaciones para poder saber si es que tu engreído está sufriendo esta afección y cómo tratarla desde el inicio.
1.Genética: Lo primero que debemos resaltar antes que nada son los antecedentes de tu mascota, ya que esta enfermedad puede aparecer también por componentes genéticos y hereditarios.
2.Raza: Existen razas de perros que son más propensas a desarrollar cataratas que otros. Los Poodle enanos, Yorkshire Terrier y Cocker Spaniel son los más conocidos. Sin embargo también hay que tomar en cuenta a los Caniche, Bichón Frise, Schnauzer, Husky Siberiano, Fox Terrier, Labrador, Golden Retriever, Pequinés, Bobtail, Shih Tzu y Lhasa Apso.
TIP VET: Si tu perro pertenece a alguna de estas razas deberá realizarle revisiones oculares con más frecuencia. En especial a partir de los 8 años de edad.
3.Torpeza al caminar: Las cataratas ocasionan que la luz no llegue correctamente a la retina, provocando una pérdida de visión. Por lo que la torpeza de tu mascota al caminar topándose con objetos será uno de los primeros síntomas que notaremos.
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4.Tono opaco y blanquiñoso en los ojos: Esta enfermedad afecta directamente al cristalino, el cual se encarga de enviar y enfocar la luz a la retina para que la imagen que reciba el cerebro sea nítida. Al producirse la afección ocular, el cristalino se vuelve opaco y con un tono blanquecino, el cual podremos notar sobre todo cuando le de la luz en los ojos.
5.Cero tolerancia a la luz: Conforme avanza el estado de la catarata, nuestro perro dejara de tolerar la luz hasta el punto de evitarla por completo.
Tratamiento
Según Natalia Vologzhanina médico veterinario especialista en Oftalmología y Cirugía Oftálmica, el único tratamiento efectivo para eliminar esta patología es el quirúrgico, ya que los tratamientos a base de medicamentos no son muy efectivos. Sin embargo, es el veterinario quien debe determinar el tratamiento que necesita la mascota, puesto que cada caso es diferente.
Por último, es importante resaltar que luego de la operación el perro debe llevar un collar especial para proteger los ojos durante unas tres semanas y el ejercicio físico debe restringirse al máximo posible. Nada de juegos, carreras o movimientos bruscos.
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