El ministro de Vivienda nos habla de su deseo de cambiar el enfoque de su cartera y desarrollar políticas de urbanismo. Lamenta las amenazas de la coyuntura política.
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Ha propuesto un cambio de enfoque en la labor de su cartera. Incluso mencionó la posibilidad de convertirlo en un Ministerio de las Ciudades. ¿En qué consistiría esto?
El Ministerio de Vivienda tiene una función que no ha sido muy ejercitada: la del urbanismo. Se trata de cómo hacer ciudades más agradables, más vivibles, más funcionales y resilientes. Ya ocupé esta cartera (2002 al 2005) y lo que te exigen es más viviendas y más agua para la gente; te dedicas solo a eso y te olvidas de lo demás. No pienso cometer el mismo error esta vez.
¿Cómo funcionaría?
De la mano de los alcaldes podemos planificar mejores ciudades en todo el país, como se hace en otras partes del mundo. Quiero contagiar ese espíritu a otras autoridades.
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¿Cómo coordinar esto en una ciudad como Lima, con 43 alcaldes?
Todos quieren agua y desagüe. En eso coincidimos. Aunque a veces sí hay diferentes concepciones de cómo hacer ciudad. Pero lo que ocurre es que no nos hemos sentado a discutir estos temas. Eso es lo que tenemos que hacer. Por eso, a mediados de año organizaremos un gran encuentro de urbanismo, Urbe 2018, donde expertos y exalcaldes exitosos compartirán sus experiencias. Cuando todos nos sentemos a conversar, lo que hay que hacer será obvio y se caerá de maduro.
¿Cómo sería Lima una mejor ciudad?
Sería una ciudad con un servicio de agua de calidad para todos, una adecuada disposición de aguas residuales y residuos sólidos, donde ir a trabajar y regresar a casa no sea una tortura de tres horas, con espacios públicos para recreación. No pensemos solo en Lima. Podríamos, por ejemplo, peatonalizar los centros históricos. Ya se está haciendo en el Cusco y Arequipa.
Entiendo que esto va de la mano con la promoción de viviendas ecoamigables y sostenibles…
Indudablemente. Por eso hemos diseñado este nuevo programa de Mivivienda Verde, con viviendas ecosostenibles, con sistemas ahorradores de agua y luz, uso de gas natural y reúso de aguas grises.
¿Cuántas personas podrán acceder a ellas?
En una primera etapa, tenemos 5.885 unidades habitacionales. Estimamos que en el futuro cercano la mayoría de las viviendas será ecosostenible y las empresas inmobiliarias van a tender a construirlas. Así tendremos ciudades que respetan más el medio ambiente.
Una de las grandes promesas de este gobierno es lograr que todos los peruanos en zonas urbanas tengan agua potable. ¿Cuánto se ha avanzado hasta ahora?
En comparación con el inicio del gobierno, se ha triplicado el presupuesto que el ministerio tenía para saneamiento. Este año vamos a invertir cerca de 4 mil millones de soles en obras de agua y desagüe a nivel nacional. Más de mil millones de ese monto corresponden a Lima. El año pasado, un millón 178 mil peruanos se beneficiaron con obras de agua potable y alcantarillado. A nivel urbano, tenemos una cobertura del 94,5% de los hogares. La meta es llegar al 100% para el año 2021.
¿Cree que la coyuntura política no nos permite discutir estos temas?
Es una amenaza constante para que todos nos distraigamos. Nosotros seguimos trabajando hasta que alguien nos diga que ya no estamos en el cargo.
¿Cree que la moción de vacancia va a prosperar?
No lo creo. Pero es lamentable que se esté malinterpretando la Constitución de esta manera. Es un exceso, lo más cercano que se me ocurre a un golpe de Estado. Si la vacancia prospera, sería el inicio de un periodo de inestabilidad muy grande para el país. El concepto de incapacidad moral se refiere a que un presidente eventualmente muestre falta de cordura. La Constitución blinda a los presidentes por cinco años, incluso ante la comisión de delitos. Después de que dejen el cargo, pueden ser procesados.
Por: Mauricio Niño
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