Lima: 30% de personas viven en zonas de alto riesgo

El 30% de habitantes de Lima vive en una zona de alto riesgo sísmico y es muy vulnerable a un movimiento telúrico mayor a 7 grados en la escala de Ritcher, indicó José Ignacio Pacheco, decano de la facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Privada del Norte (UPN).

‘En Lima vivimos casi 10 millones de personas y se calcula que un 30% habita en cerros, en viviendas precarias que no cuentan con cimientos y están expuestas a deslizamientos de piedras y materiales durante un sismo de magnitud’, explicó.

El último terremoto con una magnitud de 7,9 grados en la escala de Ritcher se registró en el 2007, en Pisco, y significó la muerte de más de 500 personas. Además, en 1974, Lima sufrió el movimiento telúrico más devastador de su historia, de 8,0 grados, dejando a más de 252 fallecidos y 3.600 heridos en 90 segundos, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP).

El decano de Arquitectura y Diseño de la UPN dijo que para evitar un gran número de muertes, es importante respetar los requerimientos de construcción, en embargo en Lima existe entre un 20% a un 28% de inmuebles sin planos ni criterios de seguridad y con alta probabilidad de colapso. ‘Son obras desarrolladas sin un estudio previo, no cuentan con los materiales idóneos ni cumplen con los procesos adecuados’, indicó.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú (INEI), en el 2015 se calculó que el 33,5% del total de la población urbana y rural construye sus casas de adobe o tapia y el 8,5% utiliza la madera. Además, existe un 1,7% de viviendas que son de Quincha o Caña de Barro. Es preciso intervenir para velar con el cumplimiento de los lineamientos y control de las obras. Además, se refirió al patrimonio arquitectónico de Lima, casonas de la época colonial, que representa el 13% del total de viviendas en peligro.

‘En la UPN, nuestro compromiso es preparar a los egresados, no solamente en diseño, sino en todos los conocimientos constructivos, de cálculo estructural y de instalaciones sostenibles, que posibiliten una vivienda más segura y con mayor confort’, finalizó.

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